Durante el apagón masivo del lunes, la radio se convirtió en el medio de comunicación principal aunque las televisiones continuaron emitiendo para poder informar a aquellos que lograban sintonizarlas. Así, las cadenas decidieron qué hacer con sus parrillas. Algunos formatos diarios, como El Hormiguero, decidieron mantenerse mientras que otros se levantaron para ser sustituidos por programas especiales. Entre estos espacios que dijeron adiós por un día se encuentra La Revuelta, que regresaba este martes en "modo avión". Broncano y Borja Iglesias, amigos fuera de plató, hicieron suyo un Teatro Príncipe de Gran Vía a oscuras y sin público.
El presentador apareció con una gran linterna al cuello y recordaba que lleva "años diciendo que hay que tener agua en casa, dinero en metálico y movidas" pero nadie le tomaba en serio: "Ayer yo estuve todo el rato diciendo a todo el mundo, ¿ahora quién es el loco, eh? Se me ha llamado loco toda la vida", bromeaba.
Broncano explicaba a los espectadores que el programa no se "emitió" el día anterior porque "gastaba mucho": "No dinero, que también, sino porque gastaba mucha energía eléctrica y esto es real y RTVE tenía que centralizar sus recursos en los informativos y no se pudo emitir porque consumía mucha electricidad". Sin embargo, la gran pregunta era por qué veían el escenario vacío y sin ningún tipo de luz más allá de algunos focos: "Entonces hoy hemos decidido hacer el programa en modo simulacro, por si pasa otra vez en el futuro, que tardará tiempo en pasar, supongo, y hacer el programa en modo avión, en modo recurso muy bajo".
"Hay menos luz, no hay público, porque cuando lo hay hace más calor y hay que poner el aire acondicionado", concretaba. El de Jaén hablaba con Grison y Castella, a los que tranquilizaba diciendo que con su gran linterna podría "iluminar el plató si pasa cualquier cosa". Además, advertía al músico para que tuviera cuidado con sus chistes, que habitualmente los meten en apuros: "Esto es en modo simulacro, no se puede hacer gasto en edición, así que hoy no se corta nada. Ten cuidado porque... hoy va el programa del tirón". "Hoy me voy a la p...calle", se reía Grison.
Mientras, Sergio Bezos sentía que le faltaba una parte de sí mismo ante la ausencia de público: "¿Qué hago yo?". "Se lo debemos todo al público", contestaba Broncano, que afirmaba que el programa "perdía" mucho sin ellos. "Va a ser un programa duro hoy", comentaban antes de que el invitado irrumpiera en plató. En esta ocasión, pese a la peculiaridad del espacio, tampoco faltó la ironía ya que bromearon con que al Gobierno “no le gustó que ayer no hubiera programa”, por lo que prefirieron probar suerte con el experimento.
Poco después, Borja Iglesias saltaba al 'terreno de juego' y demostraba su complicidad con Broncano y los colaboradores. El futbolista tenía dominada la esencial del formato, ya que ya había estado presente en La Resistencia. Esta vez solo estaban ellos, por lo que tenían manga ancha para dar rienda suelta a su ingenio sin los habituales parones para interactuar con el público. Juntos demostraron sus habilidades con el balón y casi tiran abajo medio plató, el deportista actualizó la cifra sobre su patrimonio -con la que "podría pagar una temporada del programa", como bromeaban- y se declaró todo un "disfrutón". Además, también quiso lanzar el siguiente mensaje: "Al hombre no se le permite mucho decir estoy mal o estoy triste".