Leire Díaz, exconcejal y ya exafiliada socialista, acudía este martes a la sede del PSOE en la madrileña calle Ferraz para exponer sus explicaciones ante el instructor del expediente designado por la dirección del partido. Al final de su declaración, solicitaba la baja voluntaria como afiliada y, además, convocaba a los medios de comunicación en la mañana de este miércoles. Los distintos matinales estaban pendientes en directo de la comparecencia; entre ellos, La hora de La 1, desde donde una desconcertada Silvia Intxaurrondo ha señalado la llamativa decisión de Díez.
La exmilitante había citado a los medios a las 10:00 horas en el Hotel Novotel de Madrid, sin embargo, terminaba apareciendo casi media hora antes de lo previsto. Allí posaba ante la prensa, que la fotografiaba mientras permanecía en silencio y con aparente tranquilidad. Mientras, desde plató, Intxaurrondo y sus colaboradores no llegaban a comprender lo que estaba ocurriendo. Aunque en un primer momento se apuntó a que se hubiera podido adelantar la comparecencia, finalmente se aclaraba que Díez había decidido aparecer con antelación para posar y, posteriormente, mantenerse callada ante la prensa hasta las 10:00 horas.
Esta decisión llamaba notablemente la atención en el matinal de La 1. Toni Aira, profesor de la UPF/BSM, aseguraba que "es extraño de entrada que ya esté ahí": "Luces de peligro para el PSOE porque si esto es el principio de una carrera mediática pueden tener un problema", advertía.
Por su parte, Intxaurrondo se mostraba sorprendida con la actitud de Díez en una situación como esta: "Es difícil para un ciudadano que no está acostumbrado a comparecer ante la prensa aguantar, ya no digo 20, sino dos minutos, con todos los flashes, cámara rodeándoles, micrófonos ubicados y señales en directo emitidas por una televisión como esta".
Ante esta afirmación de la presentadora, el politólogo Joan Navarro añadía: "Veinte minutos de silencio ante una cámara de televisión para leer un comunicado, esto no es muy habitual". "Creo que la pregunta no va a ser quién paga el hotel sino los asesores, porque muy malos asesores. Bastante malos", sentenciaba. Él mismo señalaba que la situación se había convertido en una "puesta en escena de un espectáculo en el que los demás lo que tenemos que hace es intentar ver la veracidad de lo que nos va a contar después".
"Pero, efectivamente, no es fácil llegar aquí y estar 15 minutos con antelación, sentarse, aguantar. Está encantada con los medios de comunicación y las cámaras", remataba. Intxaurrondo la cogía al vuelo y volvía a subrayar que "es muy difícil ya para una persona acostumbrada a esa presión, pues para una persona que no está acostumbrada a los medios, aguantar en esta situación no es fácil". "Pues ahí lleva ya 10 minutos", decía, sorprendida.
La presentadora explicaba que no se trataba de una rueda de prensa al uso, sino de un tipo de comparecencia que "suele tener otra dinámica": "Se llega justo a las 10 de la mañana, a la hora que se ha convocado y hay un retraso lógico de unos minutos para colocar micrófonos y demás, pero una situación de estas características no la habíamos visto y menos en directo".
Tras este último apunte de Intxaurrondo, Navarro afirmaba que "no es nada habitual y tampoco creo que esté pasando por casualidad". "¿Crees que está pensado?", le preguntaba la vasca. "No tengo la información, pero llevo muchos años de profesión en este tipo de asuntos y cualquier persona que le haya asesorado de una forma natural le habría recomendado llegar cinco minutos tarde, permitir que las cámaras se asienten, estar tranquila".
Por último, la de TVE dejaba claro que lo curioso no era "salir y explicarse", sino que lo que "está llamando la atención es el cómo".