Ana Rosa Quintana ha aprovechado la visita de Pedro Sánchez a las instalaciones de Netflix en Madrid, para declarar la guerra a la plataforma por las ayudas que desde el Gobierno de España planean ofrecer con el nuevo plan España, hub audiovisual de Europa.
La presentadora ha reprochado que el presidente del Ejecutivo central se haya reunido con Netflix, después de acusar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de dumping fiscal para "ayudar a las empresas españolas".
"El Ejecutivo ha acusado de dumping fiscal a la Comunidad de Madrid por ayudar a las empresas españolas, sin embargo, hoy Pedro Sánchez visita Netflix. La industria audiovisual está en quiebra, pero parte de los 1.600 millones del plan audiovisual irán a plataformas extranjeras. Esto no es dumping", ha justificado.
Ana Rosa excusaba sus críticas con la difícil situación que atraviesa la industria audiovisual española, pero olvidándose de que durante el ejercicio perteneciente al año 2020, en plena crisis sanitaria, ella logró multiplicar sus beneficios, hasta alcanzar los 4,5 millones de euros.
Sánchez quiere convertir a España en el "Hollywood de Europa"
Unos reproches sobre el nuevo plan audiovisual que no se justifican comparándolos con las propuestas que ha realizado por el Gobierno de España. Sánchez aprovechó su viaje a Estados Unidos para vender el hub audiovisual español a las principales plataformas de contenidos audiovisuales: Netflix, HBO, Disney y Universal. Todo ello basado en el interés del Ejecutivo de atraer el mercado inversor perdido por el Reino Unido, tras su salida de la Unión Europa, tratando de convertir a España en el "Hollywood de Europa".
Esa fue una de las premisas con las que Sánchez viajó al país norteamericano. Una propuesta basada en el gran crecimiento que ha tenido la ficción española en los últimos años. Una repercusión que el Gobierno ha querido aprovechar para atraer nuevos modelos de negocio con los que conseguir un incremento del 30% de la producción audiovisual nacional en 2025.
Una iniciativa que está dotada con más de 1.600 millones de euros derivados de los fondos europeos, para atraer al sector audiovisual a España y lograr un aumento de la producción nacional. Algo que, de momento, solo ha provocado los reproches de los productores independientes por reclamar medidas para defender la propiedad intelectual.
El incremento de las ganancias de estas plataformas hace que, en multitud de ocasiones, esa propiedad intelectual no se proteja y los creadores y productores de las ficciones se conviertan en prestadores de servicios, sin ningún tipo de derecho de propiedad intelectual sobre sus creaciones.
Protección a la producción nacional
El nuevo plan propuesto por el Ejecutivo de Pedro Sánchez centra su eje en el interés por parte del Gobierno de que la producción audiovisual española se convierta en el centro de operaciones europeo de las ficciones en los próximos años.
Frente a las críticas de Ana Rosa Quintana, la iniciativa política del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital podría verse reflejado en el Anteproyecto de Ley General de Comunicación Audiovisual, para regular el mercado.
La presentadora de Telecinco ha reprochado la reunión de Sánchez con Netflix, pero no ha recordado que, en relación al bono cultural joven de 400 euros, el Gobierno de España no ha incluido a estas plataformas dentro de los sectores culturales en los que puede ser utilizado. Frente a ello, el bono si podrá ser utilizado por los jóvenes de 18 años en 2022, para comprar entradas de cine.