Ana Rosa Quintana se ha pronunciado en riguroso directo. La agenda política del viernes 6 de junio avanzaba una jornada de alto voltaje, pero pocos esperaban que Isabel Díaz Ayuso terminaría alzándose protagonista. Con la Conferencia de Presidentes en marcha, la presidenta de la Comunidad de Madrid decidió poner en marcha un plantón que incluso la presentadora de Telecinco ha cuestionado: "No hay necesidad de crispar". Y atención porque este posicionamiento arroja lecturas dignas de análisis.
Primer altercado de Ayuso en la Conferencia, con Mónica García
Fue en 2004 cuando el entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero puso en marcha las Conferencias de Presidentes. Desde entonces, el órgano de cooperación entre el Gobierno de España y las comunidades autónomas tiene como fin el debate y la adopción de acuerdos sobre asuntos de especial relevancia. En esta ocasión, esa intención de establecer diálogo entre las partes no ha sido posible gracias a la decisión de Isabel Díaz Ayuso.
La presidenta de la Comunidad de Madrid protagonizó, en primer lugar, un desencuentro de lo más tenso con Mónica García. Aunque presente en la Conferencia como ministra de Sanidad, la animadversión política de Ayuso hacia García fue una evidencia durante años cuando ocupaba su escaño en la Asamblea de Madrid como líder de la oposición. "Yo no saludo a asesinas", comentó Ayuso, provocando estupor en su interlocutora antes de la fila de saludos protocolaria. Esta anécdota no es nada en comparación a lo sucedido después.
Ayuso abandona la reunión cuando el euskera y el catalán entran en acción
Isabel Díaz Ayuso decidió levantarse y abandonar la reunión. La Conferencia de Presidentes se desarrollaba con normalidad, cuando la líder popular protagonizó el adiós más comentado de la jornada: comenzó Imanol Pradales su intervención intervención en euskera y la presidenta madrileña se plantó. No fue de su agrado que su homólogo vasco utilizase su lengua nativa, algo que ya había avisado previamente: "Lo que me tengan que decir, en el mismo idioma, en español".
La política mantuvo su postura también con Salvador Illa, presidente catalán, esperando fuera de la reunión hasta que finalizó su turno de palabra. A juicio de Ayuso, era todo un "disparate" que se hablase en castellano "en el pasillo durante el café" y después se facilitasen pinganillos para traducir a sus homólogos. En la Conferencia de Presidentes volvía a producirse un distanciamiento entre fuerzas políticas, de nuevo con la madrileña enfrentada a los representantes de otras regiones con más de un idioma oficial.
Ana Rosa cuestiona la decisión, aclarando que no hay necesidad de crispar
El altercado que nos ocupa sucedía mientras El Programa de Ana Rosa estaba en emisión. Mariate Díez, reportera del espacio matinal, se encontraba en Barcelona para conocer de primera mano las últimas horas: "Dice Ayuso que no se puede utilizar una Conferencia de este tipo para que se haga provincianismo con el secesionismo catalán". Después de que la periodista explicase que la reunión iba a pasar a la historia por "los gestos", el turno de debate llegaba al plató.
Ana Rosa Quintana, sin que la audiencia lo esperase, ha decidido pronunciarse y no precisamente a favor de Isabel Díaz Ayuso: "A mí me parece que no hay necesidad de crispar". Poco después, la periodista se ha aproximado mucho más a Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de Andalucía, quien hizo tiempo antes un llamamiento por algo similar: "Dijo, 'hombre, me parece absurdo poner pinganillos cuando todos podemos entendernos de la misma manera'".
Según la presentadora de El Programa de Ana Rosa, la reflexión de Moreno Bonilla nada tiene que ver con el plantón de Isabel Díaz Ayuso: "Ahora, abandonar la sala, aunque lo dijera ayer la presidenta... es que no hay necesidad. Ya, para crispar, hay otros. Entonces, no crispemos ni unos ni otros. Me parece que no hay necesidad de crispar". A su juicio, la líder madrileña tenía la opción de no ponerse un pinganillo.