José Luis Martínez-Almeida visitaba el plató de La Mirada Crítica este martes, 8 de octubre. El alcalde de Madrid se sentaba ante Ana Terradillos para responder a cuestiones relacionadas como la rebaja de las condenas a etarras, la vivienda, el cupo catalán o los últimos audios de las conversaciones entre el emérito y Bárbara Rey. Sin embargo, el popular decidía echar balones fuera con respecto a este último asunto y aprovechaba para atizar a Pedro Sánchez

En las grabaciones que han salido a la luz, que datan de finales de los años 90, el emérito asegura que él y la reina Sofía llevaban "15 días" sin compartir cenas ni almuerzos y destaca la falta de comunicación que existe: "Se encierra en su cuarto... No baja, se queda en su cuarto. Está enfadada conmigo". Además, él mismo la califica de "cuadrada y muy recta", mientras que Bárbara Rey también le dedicaba palabras cuantos menos desafortunadas, reconociendo que la odiaba. 

Almeida, que mantiene una estrecha relación con los monarcas -de hecho, fueron invitados de honor en su boda con Teresa Urquijo- era preguntado por estos audios: "¿Cómo se le queda el cuerpo cuando escucha al emérito hablar así de la reina Sofía o de todo lo demás?", le preguntaba Ana Terradillos. Sin embargo, el alcalde no entraba a valorar el contenido de las conversaciones, sino que prefería hacer referencia a que pertenecen a la intimidad de los protagonistas: "Las conversaciones privadas y las cuestiones que afectan a la intimidad de las personas muy difícilmente podrían soportar un escrutinio público. (...) Por tanto, son conversaciones privadas que afectan a cuestiones íntimas y que yo creo que a nadie le gusta lo que se escucha ni a nadie le gusta que eso pueda ser desvelado en público, pero a partir de ahí yo creo que no hay mucha más reflexión". 

Mientras intentaba quitarle hierro a lo que han podido escuchar los espectadores en esos audios, Almeida aprovechaba el asunto para cargar contra el presidente del Gobierno: "O, dicho de otra manera, para mí la obra política del emérito se contemplará por la historia con bastante más altura y más generosidad que lo que está haciendo Pedro Sánchez en estos momentos como Presidente". 

Terradillos insistía en el asunto y le preguntaba sobre el presunto chantaje de Rey al emérito y al Estado, por el que habría recibido una importante cantidad de dinero a cambio de su silencio: "Y dejando de lado los temas personales, ¿qué le parece que se hayan pagado fondos reservados para callar a una vedette?". Sin embargo, el popular recalcaba que es algo que todavía está por demostrar: "Habrá que acreditarlo en el momento. Ese tipo de afirmaciones habrá que verlas antes de darlas por sentado, en mi caso por lo menos por las responsabilidades que tengo, habrá que ver que se acredite debidamente que se hayan producido esos pagos". 

Preguntado por si él era conocedor de lo que estaba ocurriendo durante aquellos años, Almeida respondía con una negativa: "No sabía nada. ¿Qué iba a saber? En aquellos años era un joven imberbe", bromeaba el popular. "Es que ahora todo el mundo lo sabía", contestaba, con sorna, la presentadora de Telecinco. "Rumores en la calle hay de todos los colores y los gustos", zanjaba el asunto el alcalde. 

Bárbara Rey pide perdón a la reina Sofía tras la publicación de los audios con el emérito

Tras la publicación de los audios juntos al rey emérito en los que pronunciaba unas desafortunadas palabras contra la reina Sofía, Bárbara Rey ha querido pedir disculpas. Beatriz Cortázar desvelaba una conversación que había mantenido con la exvedette y la describía como una mujer avergonzada y apesadumbrada. "No se encuentra bien. Le ha dado un disgusto enorme escuchar esta parte y no por don Juan Carlos, sino por la reina. Le ha hecho especialmente daño y está intentando recomponerse. Se ha quedado muy mal. […] Todo esto era innecesario. Hacen un daño tremendo a la reina y lo lamento mucho", explicó la periodista. 

"Todo esto era innecesario. Hacen un daño tremendo a la reina y lo lamento mucho", ha dicho también, según expresaba textualmente Cortázar. Tal como esta aseguraba, Bárbara Rey no quería que la emérita se viera de nuevo salpicada por los escarceos de su marido.Prueba de ese disgusto ha sido la subida de tensión que ha sufrido hace poco, motivo por el que tenía que llamar de emergencia al 112 y que alertaba a su hija, Sofía Cristo, que pensaba que su madre estaba sufriendo un infarto. Finalmente, todo quedó en un susto y los médicos le recomendaban seguir unas pautas para poder tranquilizarse.