Ya van 13 años del circuito nacional de la Carrera de la Mujer Central Lechera Asturiana, sólo para mujeres, que nació para potenciar la baja participación femenina en el deporte.

Con toda clase de dudas sobre las posibilidades de éxito, la primera ‘Carrera de la Mujer’ se celebró en mayo de 2004 en Madrid. Casi 5000 mujeres llegaron a meta. Por unas horas el asfalto de Madrid se llenó de mujeres, deportistas o no, corriendo o andando. Para la mayoría fue su primera carrera.

El año pasado 2016, 120.000 mujeres corrieron en Valencia, Madrid, Vitoria, Gijón, A Coruña, Sevilla, Zaragoza y Barcelona.

La carrera de la mujer se ha posicionado como el mayor evento deportivo de participación femenina de Europa, lo que supone una evolución muy importante para la participación de la mujer no solo en el deporte, sino también en la vida social y pública: el porcentaje de mujeres que participan en carreras populares en general ha subido del 7% al 30%.

Contra la violencia de género

La Carrera de la Mujer se ha convertido en una cita clave para la visibilidad, la igualdad y la defensa de los derechos de la mujer, así como la denuncia contra la violencia de género, la punta del iceberg de la desigualdad de género, cada vez está cobrando más protagonismo en la carrera.

Las 130.000 participantes de las ocho citas de la Carrera de la Mujer 2017 lucirán el número 016 en su dorsal con el objetivo de ayudar en la difusión del número de atención a la víctima de la violencia de género, para concienciar a todas las mujeres sobre la importancia de denunciar y hacer visible la solidaridad con las víctimas.  

Además, en la prueba inaugural del pasado nueve de abril en Valencia se rindió homenaje a Krisztina Szabo, residente en Benicasim, que participó en la Carrera de la Mujer de Valencia en 2016 y que fue asesinada por su pareja el pasado mes de julio.

En todo el Circuito está presente desde 2015 la Asociación sin ánimo de lucro Clara Campoamor que lleva más de 30 años centrada en la lucha contra la violencia de género, ofreciendo apoyo integral a la víctima. La Carrera entrega 5000 euros anuales directos para impulsar su actividad.

La lacra de la mutilación

La Mutilación Genital Femenina (MGF), una de las prácticas más radicales de la violencia de Género, también es protagonista en la Carrera. La MGF afecta al menos 200 millones de niñas y mujeres en el mundo, en más de 30 países. En España existen 24.000 niñas en riesgo. La ONGD Mundo Cooperante recoge fondos en la Carrera para luchar contra esta lacra a través de la venta de la pulsera masai. Estas pulseras están hechas a mano por mujeres masai en situación de vulnerabilidad en Kenia y Tanzania. Muchas de ellas trabajaban anteriormente como mutiladoras. Al abandonar esta profesión, evitamos que cientos de niñas sean mutiladas. Mundo Cooperante también recibe 5.000 euros anuales para apoyar su labor.

Se ha conseguido una cantidad importante de recursos para la lucha contra un cáncer de mama, que supone una de las principales causas de muerte de la mujer. Ya van más de 670.000€ donados a la AECC desde 2004. Además, ha entregado 5.000€ anuales durante los dos últimos años al Proyecto EFiK del Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama, para analizar la proliferación tumoral y la adaptación del tumor al ejercicio físico. Un gran número de chicas han donado su pelo a Pulseras Rosas para comprar pelucas que se entregan gratuitamente a enfermas de cáncer con pocos ingresos económicos.

Muñecas contra la trata

La colección #masqueunamuñeca hace un homenaje a las mujeres que participan en la Carrera y a millones de mujeres que día a día luchan por sus derechos y por impulsar a los suyos. Mujeres, en ocasiones invisibles que, con su fuerza y en conjunto, consiguen mover el mundo, como la “marea rosa”. Están llenas de mensajes, reconocimiento y solidaridad. Lo realiza la Carrera en colaboración con la organización sin ánimo de lucro Wanawake Mujer, que trabaja por la igualdad de género, fomentando oportunidades para niñas y mujeres.

Estas muñecas son una alternativa laboral para mujeres y jóvenes que han sido víctimas de trata con fines de explotación en nuestro país, que están bajo la protección de la Organización Proyecto Esperanza. Una forma de dar visibilidad a lo "invisible". Un total de 5.695 personas, muchas de ellas menores, han sido liberadas en España de su esclavitud, como víctimas de trata y por explotación sexual o laboral de 2012 a 2016.

Mucho más que una carrera

Desde 2014, previo a las Carreras se celebra la Feria gratuita de la Mujer, el Deporte y la Salud: Sport Woman.  En 2016, 90.000 chicas no solo recogieron el dorsal y la bolsa de la corredora, sino que tuvieron multitud de actividades, talleres y expositores dirigidos específicamente a la mujer.

A través de las ONGs que participan en la Carrera de la Mujer, reciben información de primera mano de expertos de los temas relacionados con los derechos de la mujer, fomentando la participación e implicación de las mujeres de la marea rosa en las actividades que cada asociación realiza en pro de la igualdad y la lucha contra la violencia de género.

En cada feria, pueden apoyar el trabajo de mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual, adquiriendo la muñeca #másqueunamuñeca. O participar en la lucha contra la Mutilación Genital Femenina de Mundo Cooperante, comprando la pulsera masai y otras coloridas artesanías de esta tribu. Incluso hacen cola para cortase su "cotizada melena" para ayudar a mujeres enfermas de cáncer sin recursos y que puedan conseguir una peluca tras la caída del pelo por la quimioterapia, gracias a Pulseras Rosas. O hablar con GEICAM sobre el efecto del ejercicio físico para prevenir el cáncer de mama. Y conocer la labor de AECC. O resolver cualquier duda sobre violencia de género o igualdad con la asociación Clara Campoamor.

El deporte para visibilizar

En lo deportivo ha habido un gran nivel con presencia de atletas muy reconocidas, algunas ilustres veteranas y otras jóvenes de enorme proyección. Se unieron a la marea rosa en las salidas las integrantes del Equipo Nacional de Gimnasia Rítmica, ganadoras de la medalla de plata en los pasados Juegos Olímpicos de Río 2016: Alejandra Quereda, Lourdes Mohedano, Sandra Aguilar, Elena Lopez y Artemi Gavezou. Ilustres mujeres como la escaladora asturiana Rosa Fernández Rubio, que ha hecho cumbre en seis de las 14 montañas de más de 8.000 metros y que ha superado un cáncer de mama, o la jugadora de baloncesto Sara Ortega

En 2016 tres embajadoras de estos proyectos vinculados con la mujer se animaron a completar las ocho pruebas del circuito, en las ocho ciudades:

  • La corredora valenciana Natacha representó la lucha contra el cáncer, la superación, tras superar ganar la Carrera de la Mujer de Valencia de 2015 ha superado un cáncer y ha completado en 2016 el circuito. 
  • Mónica Batán ha representado por todo el país a la ONG Mundo Cooperante y la lucha contra la mutilación genital femenina
  • La periodista Yolanda Vázquez ha lucido el dorsal 016 contra la violencia de género en todas las ciudades. Además, otras 4 mujeres comprometidas han estado en las 8 pruebas: las hermanas Miriam y Mónica López, y Aunai y Paloma González del Castillo.

Este año 2017, la marea rosa se ha planteado un sueño muy grande:  ayudar a Gema Hassen Bey a ser la primera mujer de la historia en subir al Kilimanjaro en silla de ruedas. De este modo, hubo una pre-apertura de inscripciones a la carrera de Madrid 100% solidaria, por el sueño de Gema Hassen-bey. Las 100 primeras inscripciones para la prueba de Madrid al 7 de mayo con un coste de 30 euros fueron íntegros a ayudar al sueño de Gema.

Además, un numeroso grupo de mujeres supervivientes de la trata con fines de explotación bajo la protección de Proyecto Esperanza, realizarán los 6,3km de la Carrera de Madrid. Ellas ya son supervivientes, ahora quieren sentirse como ciudadanas de pleno derecho.