Aunque acabamos de estrenar el mes de agosto, muchas ciudades ofrecen ya una imagen bien distinta a la habitual. Este es el mes de vacaciones por excelencia, si bien cada vez son más los que escogen otro momento del año para disfrutar de unos días de descanso.
Pese a que el verano puede parecer un tiempo de impás en lo que atañe al ámbito laboral, los expertos apuntan a que cada vez son más los profesionales que aprovechan este periodo para impulsar su carrera. Así lo confirman desde Hays, una compañía especializada en selección y soluciones de recursos humanos, desde la que aseguran que en los últimos tiempos se ha producido "un aumento en la actividad del talento cualificado durante este periodo, tanto en la búsqueda de nuevas oportunidades, como en su interés por la formación y el desarrollo profesional".
Un buen momento para cambiar de empleo
Según una encuesta reciente llevada a cabo por esta empresa, el 79% de los profesionales considera que el verano es un buen momento para cambiar de empleo, y un 67% afirma estar en búsqueda activa durante estos meses. "Lo que antes se percibía como una época de pausa, hoy se interpreta como una oportunidad", asegura Silvia Piqueras, directora de Perm Recruitment Services de Hays España, que añade que "el ritmo más relajado del verano permite a muchas personas tomar decisiones con mayor claridad, y eso se traduce en un repunte del interés por explorar nuevas oportunidades".
El verano ofrece algunas ventajas a la hora de cambiar de trabajo: el entorno suele ser más relajado, hay menos competencia entre candidatos y la disponibilidad para hacer entrevistas generalmente es mayor. Asimismo, a la hora del cambio este periodo permite un proceso de integración en la nueva empresa más completo. "Una incorporación en verano, cuando la carga de trabajo suele ser menor, puede facilitar un onboarding más pausado y efectivo", indica Piqueras.
Hay que tener en cuenta, eso sí, que no todos los procesos de selección avanzan al mismo ritmo y que las vacaciones pueden ralentizar algunas fases o generar cierta incertidumbre en los plazos. Por ello, es importante tener claros los objetivos y hacer una planificación personal.
Sectores que más se mueven
Pese a que en estos meses hay cierta actividad en todos los sectores, lo cierto es que en algunos el dinamismo es mucho mayor. Así ocurre en tecnología, ventas, ingeniería y administración. Del mismo modo, en este periodo hay una alta rotación en las posiciones de middle management,, debido al interés estratégico de muchas empresas por reforzar sus equipos antes del último trimestre del año.
"Muchas organizaciones aprovechan estos meses para cerrar incorporaciones clave", incide Piqueras, a la vez que reconoce que "aunque el volumen de vacantes es algo menor que en primavera u otoño, la demanda se mantiene activa y bien orientada".
Tiempo para atraer talento
Desde el punto de vista empresarial, el verano también puede ser una ventana de oportunidad para atraer talento de forma anticipada y posicionarse mejor ante el pico de demanda de septiembre. De hecho, según datos de Hays, el 81% de las empresas afirma que aprovecha este periodo para captar talento.
De este total, el 53% lo hace de forma activa, mientras que el otro 28% lo considera viable con ciertas limitaciones propias de la temporada. Aunque estas cifras corroboran que el mercado laboral se mueve, todavía hay entidades reacias a realizar procesos de selección en esta época. De las empresas encuestadas, un 19% prefiere posponerlos hasta septiembre.
Atraer los mejores perfiles
Para hacer la mejor selección de personal en verano lo importante es mantener los procesos activos, ser ágiles en la toma de decisiones y potenciar los canales digitales para acceder al talento, tanto activo como pasivo. "Las empresas que apuestan por reclutar en verano suelen iniciar septiembre con una ventaja clara", defiende esta directiva. La clave para hacerse con los mejores perfiles pasa por "anticiparse, comunicar con claridad y mantener el contacto con el mercado", subraya.
Momento de pensar, formarse o renegociar
Para quienes no desean un cambio inmediato, el periodo estival también puede ser buen momento para reflexionar, formarse o renegociar condiciones. "Si se han evaluado los logros del primer semestre y se tienen claros los objetivos del segundo, es un buen momento para plantear mejoras o nuevas responsabilidades", asevera Piqueras.