Parece que el culebrón de Novak Djokovic se va a dilatar aún más en el tiempo. El Open de Australia está a punto de arrancar, aunque en principio no debería sufrir movimiento alguno en el calendario tras pronunciarse el ministro de Inmigración australiano, Alex Hawke, y revocar de nuevo su visa. El equipo legal del serbio estudia en estos momentos si presentar un nuevo recurso ante la Justicia. Y es que  el deportista podría enfrentarse a tres años sin pisar el país, y por ende no participar en su torneo fetiche, si acepta la decisión del Gobierno.

La noticia saltaba a primera hora de la mañana en España: el Ministerio de Inmigración de Australia revocaba, una vez más, el visado de Novak Djokovic. El responsable del departamento, Alex Hawke, había postergado su decisión varios días. Algunos interpretaron este silencio como una rendición, pero nada más lejos de la realidad. El Gobierno australiano asestó un nuevo golpe al tenista serbio.

A través de un comunicado, el ministro Hawke anunciaba que se acogía a la sección 133C (3) de la Ley de Migración para retirar la visa al tenista Serbio. El titular de Inmigración australiano ha usado sus poderes discrecionales “por motivos de salud y buen orden”, reposando su decisión sobre “la base de que era interés público”.

La última bala de ‘Nole’

La situación giró repentinamente después de que este miércoles el tenista admitiera en redes sociales que su equipo incurrió en “errores humanos” en la documentación que tuvo que rellenar para ingresar en el país. Además, reconoció que se equivocó al acudir a la entrevista concertada con el diario L’Equipe el pasado 18 de diciembre en Belgrado.

Este repentino ataque de sinceridad provocó que la situación cambiase vertiginosamente para el tenista serbio, pues todo apuntaba a que permanecería en el país y competiría en el torneo. Desde el Ministerio de Inmigración se optó por el silencio, hasta el día de hoy, cuando ha optado por usar su poder discrecional para revocar la visa del balcánico.

Djokovic ahora podría entregar la cuchara y ceder a la decisión de Alex Hawke, pero se enfrentaría a un veto de tres años sin pisar Australia. En cambio, la última bala que le queda al tenista serbio, si quiere mantener la viva la pelea con Nadal y Federer por ser los tenistas con más Grand Slams en sus vitrinas, es retomar el cauce de los tribunales.

Es por eso que a esta hora el equipo legal de Djokovic estudia si presentar un nuevo recurso ante la Justicia, que ya le dio la razón el envite judicial previo a esta segunda revocación. De ser así, el caso podría dirimirse la semana próxima en los tribunales, coincidiendo con la apertura del Open de Australia.

De recurrir a la Justicia, el torneo podría sufrir las consecuencias, aunque no necesariamente estas pasan por un corrimiento de fechas. En el caso de que se retire del torneo antes de que se publique el orden de juego el lunes, será el quinto cabeza de serie, Andrey Rublev, el que ocupará la posición que Nole deja vacante.

En cambio, si se retira después de la publicación del orden de juego, su puesto en el cuadro será ocupado por el jugador que haya perdido en la última ronda de clasificación. Pero las normas del torneo también recogen la posibilidad de que Djokovic hubiese disputado ya algún partido y la Justicia falle en su contra. En este supuesto, el que fuera a ser su siguiente rival pasaría de ronda sin disputar partido alguno.