Los neumáticos son una parte esencial para garantizar la seguridad de los conductores. Una rueda en mal estado puede ser un detalle con fatales consecuencias si nos embarcamos en un viaje de larga distancia y a gran velocidad. Además, se trata de una de las partes del vehículo en la que menos se fijan los usuarios. 

El hecho de poder conducir con baja presión en las ruedas puede suponer un trágico desenlace y es habitual que muchos accidentes en autovías o autopistas puedan desencadenarse por este hecho. Y es tan sencillo comprobar el estado de los mismos que con tan solo tener una moneda de un euro podemos saber si debemos cambiar los neumáticos o no. 

De hecho, desde las redes sociales de la Guardia Civil se ha difundido la llamada 'prueba de la moneda de un euro'. Un simple truco que puede marcar nuestro futuro en la carretera e incluso salvarnos la vida. Para ponerlo en práctica tan solo tenemos que coger una moneda de un euro y situarla en una de las ranuras del neumático. En el caso de que quede cubierta la parte dorada de la moneda, no existiría ningún problema y podríamos viajar sin preocupación. Sin embargo, si podemos ver un trozo dorado de la misma, significa que el dibujo del neumático ya no tiene los 1,7 milímetros necesarios para garantizar una seguridad necesaria para su buen funcionamiento. En ese caso, nuestra seguridad no estaría garantizada y habría que cambiar los neumáticos.

"Unos neumáticos mal inflados o desgastados te ponen en peligro... por mucho que te guste la F-1 los slick están prohibidos en carretera", se ha esgrimido desde la cuenta oficial de la Guardia Civil

Además de este truquito poco conocido, también debemos tener en cuenta otros aspectos más allá del dibujo de los neumáticos. Es importante que el desgaste sea regular, así como que la presión sea la indicada y que no haya deformaciones ni bultos ni ningún tipo de imperfección que salte a la vista, ya que este tipo de problemas podría desembocar en un estallido de la rueda. 

Otro dato importante es la fecha de fabricación ya que se recomienda que, a partir del décimo año, se dejen de utilizar esos neumáticos. También es muy importante revisar el estado del coche antes de emprender un viaje de larga distancia.