Este miércoles ha sido el turno de declarar de los agentes de la UCO que realizaron la investigación y firmaron los informes que han sentado en el banquillo al expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro de José María Aznar, Eduardo Zaplana, por el presunto cobro de mordidas procedentes del amaño de contratos públicos en el caso Erial. Los miembros de la UCO no lo han dudado y ha explicado que detrás de todo el entramado estaba Eduardo Zaplana. “Era el que tomaba las decisiones”.

En cuanto a las mordidas, los policías han contado que el dinero se repartió en a dos sociedades de Luxemburgo: Imison 6,4 millones y Fénix van 2,1, y otros 4,8 millones que se ingresaron en una cuenta en Andorra. Es decir, en total 11,2 millones de euros. Preguntados por el fiscal si como sostuvo Franscisco Grau, supuesto testaferro de Zaplana, la empresa de los hermanos Cotino era la dueña real del dinero, los miembros de la UCO han contestado: “Sedesa no tiene relación con las empresas de la trama”.

En Andorra, los agentes calculan que las cuentas llegaron a tener diez millones de euros. Un dinero que consiguieron a través de operativas de compensación, es decir, el dinero se ingresaba en Andorra pero no había viajado físicamente hasta allí. Se hacía transferencia entre diferentes clientes de los bancos (pero constaba como efectivo) mientras el dinero se daba físicamente en España entre los clientes.

Sobre los amaños de las adjudicaciones de las ITV y del plan eólico a favor de los hermanos Vicente y José Cotino, sobrinos del ya fallecido Juan Cotino, han narrado que, “Juan Cotino no es ajeno a los negocios de sus familiares pues participa en los negocios hasta el 2007 que vende sus participaciones por 11,3 millones de euros. Lo relevante de las reuniones de Zaplana con Juan Cotino es que, en cada momento temporal, están vinculadas a la persona que es el actor principal” de la trama.

Como ejemplo han dicho que, “el 6 agosto del 97 se apertura de la mesa de contratación de las ITV y se reúnen ese día. Ese año hay varias reuniones, el 17 noviembre primero con Cotino, luego Luis Batalla de Lubasa y luego Pavasal. Todos adjudicatarios de lotes de la ITV”. Pero lo realmente interesante de esa reunión es que “la publicación de las concesiones de las ITV fue días después” de esa reunión.

Los agentes mantienen que las reuniones de Cotino con Zaplana se producen en los momentos importantes dentro de los hitos delictivos de la organización, según mostrarían las agendas del propio Zaplana. Han dicho que cuando Juan Cotino recibió el correo que lo incriminó, al día siguiente, hay otra reunión entre Eduardo Zaplana y Juan Cotino.