Dani Alves cada vez está más acorralado. A las cámaras de seguridad de la discoteca y las declaraciones de la chica presuntamente violada, que ha renunciado a cualquier indemnización por parte del ex del Barça, se suman los testigos. Tal y como ha publicado este martes el diario La Vanguardia, las dos jóvenes que acompañaban a la víctima, su prima y una amiga de ambas, resultan especialmente relevantes para elaborar una sentencia definitiva.

El medio previamente mencionado explica que las declaraciones de estas dos testigos coinciden con la versión de la víctima. Según han relatado a las investigadoras, Dani Alves las habría manoseado con violencia durante buena parte de la noche con violencia, forzándolas a poner sus anos en sus partes íntimas pese a la incomodidad flagrante que esto les ocasionaba.

Estas declaraciones echan más leña al fuego e inclinan la balanza en pro de la versión de la víctima. Las incongruencias en la primera declaración de Alves tampoco gustaron a la jueza, siendo este uno de los motivos por los que decidió su ingreso en prisión sin fianza. Concretamente, la víctima detalló con minuciosidad el tatuaje que el ex del Barça tiene en su ombligo.

Este parece un detalle menor, pero choca con la declaración del jugador: Alves señaló, en primera instancia, que él estaba haciendo sus necesidades en el baño cuando la presunta víctima entró tratando de realizarle una felación. Cuando la jueza le explicó que en esa situación la víctima no podría haber visto su tatuaje, él cambió la versión, asegurando que se levantó, permitiendo el visionado de este tatuaje.

Por el momento, los investigadores abren varios frentes de investigación. Además de las declaraciones y versiones de la víctima y el acusado, especialmente relevante es el visionado de las cámaras de seguridad de la discoteca y el protocolo de actuación abierto por el propio jefe de seguridad de la misma.

Alves, cambiado de cárcel

La Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima de la Generalitat acordó este lunes trasladar al futbolista Dani Alves a la prisión de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) para "garantizar mejor la seguridad y la convivencia", han explicado fuentes penitenciarias.

Alves está en prisión provisional, a la espera de sentencia, desde el viernes por presuntamente agredir sexualmente a una joven en una discoteca de Barcelona. Brians 2, donde ha sido trasladado Alves este lunes por la mañana, es una cárcel para penados pero también hay algunos presos preventivos, como el jugador. El cambio se ha decidido porque Brians 2 "dispone de módulos residenciales más pequeños, lo que permite garantizar mejor la seguridad y la convivencia": en esta prisión hay una media de 80 internos por módulo, mientras que en Brians 1 hay unos 200 en cada uno.

Una vez llegado a Brians 2, Alves pasará un registro personal y de sus pertenencias y le visitarán los trabajadores del centro, como el médico, el psicólogo y el educador.

Durante este procedimiento, que puede durar hasta cinco días, estará en el módulo de ingresos y después los profesionales del centro decidirán a qué módulo lo asignan.