El trágico incendio que acabó con la vida de diez personas no ha dejado de generar noticias desde hace más de una semana. La última, la tierna historia del gato Coco que sobrevivió ocho días solo en uno de los pisos que milagrosamente logró esquivar el incendio. Sin embargo, este martes la Policía Local de Valencia ha informado de un hecho lamentable, y es que detuvo este lunes de madrugada a dos personas que fueron sorprendidas mientras robaban en la finca que se incendió el pasado jueves 22 de febrero en el barrio de Nou Campanar.

Según fuentes municipales, los hechos sucedieron a las 01:45 horas de este martes. Dos patrullas que realizaban tareas de vigilancia en el edificio siniestrado de la calle Rafael Alberti, escucharon ruidos que provenían del interior. Ante esos extraños ruidos, los agentes solicitaron ayuda a través de la emisora e inspeccionaron el edificio. En la segunda planta encontraron a dos personas que al ver a los agentes se dieron a la fuga

Los policías iniciaron una persecución. Una de las personas sorprendidas en el edificio fue interceptada a escasos metros del edificio por una patrulla que había acudido en apoyo. Se pasó por emisora la descripción del segundo sospechoso que fue localizado en la calle Alquería de Rico. En la segunda planta encontraron una bolsa de deporte con varios juegos de grifería, un martillo y unos alicates. En la segunda y tercera planta faltaba la grifería de algunos de los pisos. Por tales hechos los agentes han procedido a la detención de S.H, de 23 años y L.B, de 51 años, que han sido puestos a disposición de la autoridad judicial en la Inspección Central de Guardia.

La causa judicial

Y mientras algunos aprovechan el desastre para lucrarse, el magistrado instructor de la causa sigue, sin prisa pero sin pausa, investigando el fuego que acabó con la vida de diez personas. Por el momento, y según las fuentes consultadas por ElPlural.com, no van a tomar ninguna decisión importante mientras no tengan sobre la mesa tanto el informe de la Policía Científica, que deberá acreditar cómo comenzó el incendio, como el de los bomberos.

Lo que sí que se sabe, a falta de estos informes, es que la responsabilidad civil no podrá recaer sobre el constructor y el arquitecto, al estar prescrita desde hace cinco años. De hecho, esta prescripción, que actualmente tiene un máximo de diez años y que era hasta el último cambio legislativo de 15, tampoco se podrían haber aplicado, ya que, según ha podido saber ElPlural.com de fuentes conocedoras del asunto, los 15 años se cumplieron en enero, un mes antes del fatídico incendio, que ha sucedido en febrero.

El edificio se proyectó en 2005, es decir, un año antes de que entrara en vigor el Código Técnico de Edificación actual, por lo que los materiales utilizados en la fachada, aunque ahora están prohibidos por ser inflamables, eran absolutamente legales en el momento de la edificación. Las viviendas se terminaron a finales de 2008 y se entregaron tras obtener los permisos pertinentes. La prescripción, con respecto a las responsabilidades civiles tanto de arquitecto como de constructor, la marca el momento en que se entregó definitivamente la obra tras obtener todos los informes favorables. Esto sucedió en enero de 2019, hace más de 15 años, por lo que son ahora las diferentes aseguradoras las que deberán llegar a un acuerdo sobre quién y cuánto se debe abonar.