Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como el Pequeño Nicolás, ha sido condenado a tres años de prisión por hacerse pasar por un alto cargo y por cohecho. La Audiencia Provincial de Madrid ha flexibilizado su pena por padecer "un trastorno de la personalidad con características narcisistas y de rasgos inmaduros", entre otras patologías. 

Los magistrados apreciaron una atenuante "por anomalía psíquica", en alusión al viaje que realizó en agosto de 2014 a Ribadeo, donde se hizo pasar por un enlace entre el Gobierno de Mariano Rajoy y la Casa Real. 

La Sección 17 de la Audiencia Provincial de Madrid ha impuesto una pena de 9 meses de prisión Gómez Iglesias como autor de un delito de usurpación de funciones públicas y con atenunantes de anomalía psíquica y dilaciones indebidas. El tribunal ha estimado que "padece un trastorno de la personalidad con características narcisistas y de rasgos inmaduros". Además, señalaron que a este se le suma un "trastorno adaptativo con sintomatología ansioso-depresiva". 

Padece un trastorno de la personalidad con características narcisistas y de rasgos inmaduros

A juicio de la Sala, esta situación "le condicionaba la percepción de la realidad, limitando levemente sus facultades cognitivas". Por este motivo, se ha flexibilizado su pena, aunque a los 9 meses de prisión se le añaden otros dos años y tres meses por cohecho activo, teniendo en cuenta las mismas atenuantes. 

Durante el juicio, el Pequeño Nicolás declaró que su objetivo no era fingir que era una autoridad oficial, sino aparentar que era "una persona importante" para impresionar al presidente de Alsa, Jorge Cosmen, con quien programó una reunión el 13 de agosto de 2014 en el Club Naútico de Ribadeo. "Quería tirarme el pisto", confesó. 

Otra pena por falsedad documental

El pasado mes de junio, la Audiencia Provincial de Madrid también condenó al Pequeño Nicolás a 1 año y 9 meses de cárcel como autor de un delito de falsedad en documento oficial por falsificar un DNI para que un amigo le hiciera el examen de Selectividad de 2012.

La Sección Séptima de la Audiencia de Madrid también ha condenado al amigo, identificado como Manuel A.S., a 1 año de cárcel como cooperador necesario en el mismo delito, mientras que la funcionaria policial acusada de falsificar el DNI, Olivia P.R, ha recibido una pena de 9 meses de multa con una cuota de diez euros diarios como autora de un delito de falsedad en documento oficial cometido por funcionario público por imprudencia grave. La sentencia, que cuenta con un voto particular, aún no es firme, ya que puede recurrirse en apelación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.