La mano derecha del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y coordinadora general de Alcaldía, Matilde García Duarte, ha dejado en evidencia a la jefa de compras del Consistorio, Elena Collado. Según ha explicado la letrada de Más Madrid a la salida del juzgado, García Duarte pues ha aportado un correo electrónico que le mandó Collado en el que decía que los comisionistas del caso mascarillas, Alberto Luceño y Luis Medina, renunciaban a las comisiones por el contrato. Este correo evidenciaría que Collado mintió en sede judicial, pues aseveró que nunca había hablado con los imputados de las comisiones.

Es más, tal y como publicó ElPlural.com, cuando Collado fue preguntada por las comisiones dijo que "se imaginaba que algo se llevarían, pero que nunca se imaginó que serían tantos millones de euros". Sin embargo, el correo a la mano derecha de Almeida dice: "Nuestros proveedores Luis Medina y Alberto Luceño (que tiene empresas en China pero es madrileño) a los que habría que dar varias medallas, se están encargando de la parte "gruesa" de nuestras necesidades. Llevamos desde el viernes hablando, y han renunciado a todo tipo de comisiones. Incluso no va a llegar material que van a donar con destino al Hospital Puerta de Hierro (donde trabaja la mujer de Alberto)".

El correo también dice: "Ellos nos van a suministrar mascarillas de la mejor calidad (1 mil), guantes (2 mil), batas, trajes, gafas y termómetros". Según las fuentes municipales consultadas, este correo reafirma la tesis de que el Consistorio fue estafado, pues los imputados afirmaron que no cobrarían por hacer de intermediarios. 

El caso mascarillas investiga una presunta estafa al Ayuntamiento de Madrid por parte de estos dos comisionistas en la que, tanto Medina como Luceño, se habrían llevado casi seis millones de euros en comisiones. Es decir, el 50 por ciento del valor total del contrato firmado para traer material sanitario en plena pandemia. Un material que, en el caso de los guantes, no solo no era el prometido, sino que se cobró a un precio desorbitado.

Durante su declaración, también ha explicado que contactó con Luis Medina como uno más, "intentaba hablar con todo aquel que nos hacía ofrecimientos. Estábamos desesperados por conseguir mascarillas y además quise aclarar si además de un ofrecimiento comercial hacia donación. Una vez aclarado que no era una donación, y era un asunto comercial, no volví a tener contacto con él. En esos días hablé con cientos de personas que realizaban ofrecimientos, donaciones". Es más, ha dicho que derivó el asunto a Collado, que aunque no era competencia suya las compras, se encargó durante la pandemia de hacerlo.

Sobre el primo del alcalde, la mano derecha de Almeida ha declarado: "Yo conozco a Carlos Martínez-Almeida desde hace 15 años, somos amigos. No informé al alcalde de la llamada, ni de mi conversación con su primo, porque me pareció intrascendente para informar al alcalde de una ciudad en la que en esos momentos llegaban a morir más de 500 personas al día. El alcalde estaba en esos días estaba en asuntos mucho más trascendentes que a quién pasaba yo el correo electrónico de coordinación".

Del contrato ha especificado que: "Siguiendo el protocolo que establecimos en los primeros días de la pandemia, todo lo que nos llegaba y no era donación se derivaba de manera automática por mi equipo a los responsables de compras, y a la Comunidad de Madrid. Así se lo comunicamos a todas las áreas. Al tratarse de un ofrecimiento comercial, mi equipo lo remitió automáticamente (a Collado). Con este contrato se siguió el mismo procedimiento que con todos los demás".