Una magistrada de Madrid ha abierto diligencias contra Nacho Cano por presuntamente camuflar a una veintena de becarios de manera irregular en su musical Malinche, a los que habría camuflado como turistas supuestamente. La jueza sostiene que antes de llamar a declarar al músico y a otras tres mujeres investigadas abre varias diligencias, como ofrecer acciones a todos los becarios, citaciones para que la denunciante declare y pedir información a la Seguridad Social, Comunidad de Madrid, el Registro Mercantil y la Inspección de Trabajo.
Las presuntas irregularidades se han destapado después de que las autoridades hayan encontrado mensajes de Whatsapp en los que una de las investigadas y colaboradora del productor musical explicaba a la veintena de becarios que viajarían “en calidad de turistas” y que “no deben mencionar en migración que van a estudiar”.
Hasta este momento, el que fuera miembro de Mecano se había presentado como una víctima de una operación policial simple y llanamente por su relación de amistad con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. La propia baronesa, que nunca ha ocultado su cercanía con Cano, no dudó de hablar de “destrucción personal con fines políticos” por parte del Gobierno, a quien acusó de perpetrar prácticas propias del “estalinismo”.
Una de las supuestas alumnas del musical Malinche, que estrenará nueva temporada después del verano, denunció que tanto Cano como sus colaboradores habían traído a España a bailarines procedentes de México a través de un sistema de becas de manera irregular, hasta el punto de que tenían que trabajar en el bar del espectáculo. Los hechos llevaron a que el músico fuera arrestado cuando acudió a declarar a la comisaria de Leganitos, situada en el centro de Madrid, el pasado 10 de julio.
Los becarios entraro a España "como turistas"
El juzgado número 19 de la ciudad recibió el atestado y decidió abrir diligencias tan solo cinco días después. Tras aquello, eran Cano y tres de sus colaboradores los que se personaban en el juzgado en calidad de investigados.
La Policía aportó varias pruebas en su atestado. Una de ellas obedece a uno de los mensajes que la joven cedió y a partir del cual la Policía ha podido concluir que los becarios “fueron introducidos como turistas, siendo aleccionados para fingir que accedieron como tales”. También, según relatan las autoridades, el equipo de Cano les dio un billete de vuelta “sin intención de utilizaron a fin de sortear ese control”.
Desde el pasado mes de enero los agentes se encuentran investigando la situación de los becarios. Lo que es lo mismo, desde el momento en el que hicieron la petición de estancia por estudios, posteriormente a su llegada, representados todos ellos por el mismo despacho de abogados. Los investigadores concluyeron entonces -y así lo viene a confirmar ahora la Policía- que todos los becarios estaban “de forma irregular en el país” después de no haber abandonado el país cuando la Delegación les notificó las denegaciones de su autorización de estancia por estudios.
Otros trabajos, más allá de Malinche
La Delegación gubernamental en Madrid les notificó, siempre según revela el auto, que denegó las autorizaciones de estancia al entender que no había “quedado acreditado que los estudios objeto de la solicitud conduzcan a la obtención de un título o un certificado de estudios”. En estas, los policías se dieron cuenta de que, además de en Malinche, actuaban también en la fiesta después del espectáculo y de que no solo estaban ensayando de cara a desarrollar el ‘show’ en México. Uno de los responsables les pedía en un grupo de Whatsapp que “hasta el domingo” salieran “todos” en función. Entretanto, algunos de los trabajadores apuntalan que ejercieron como “animadores” en zonas de copas del musical “bailando y cantando para los asistentes”.
El atestado policial evidencia que “los migrantes accedieron a España con unas intenciones diferentes a las declaradas, todo ello favorecido por la empresa ‘Malinche The Musical SL” y atribuyen toda responsabilidad a Cano. En un indicio más de la intención del productor musical para sortear a las autoridades, estas últimas explican que los becarios tardaron más de un mes en pedir el permiso para poder estudiar en el país.