Dylan Farrow, hija adoptiva de Woody Allen, ha relatado en una carta abierta los supuestos abusos sexuales a los que la sometió el cineasta cuando tenía 7 años, hechos que volvieron a saltar a las portadas con motivo del reciente tributo al actor y director en la gala de los Globos de Oro. La misiva de Farrow, publicada en la edición digital del diario "The New York Times", detalla el supuesto acoso al que la sometió el director de "Manhattan" a principios de los años 90. En especial, se detiene en un episodio ocurrido cuando tenía sólo 7 años.
¿Cuál es tu película favorita de Woody Allen? Antes de responder, debes saber esto: cuando yo tenía siete años, Woody Allen me tomó de la mano y me llevó a una ático-armario débilmente iluminado en el segundo piso de nuestra casa. Me dijo que me acostara sobre mi vientre y jugara con el tren eléctrico de mi hermano. Luego me agredió sexualmente. Me habló mientras lo hacía, susurrando que yo era una buena chica, que era nuestro secreto, con la promesa de que nos volveríamos a ir a París y que sería una estrella en sus películas”.

“Desde que tenía memoria, mi padre me había estado haciendo cosas que no me gustaban. (…) Estas cosas sucedieron tan a menudo, de forma tan rutinaria, tan hábilmente escondidas de una madre que me habría protegido si hubiera sabido, que yo pensé que era normal. Pensé que así era cómo los padres adoraban a sus hijas. Pero lo que me hizo en el ático se sentía diferente. No podía mantener el secreto"

Ruptura tormentosa
Cuando en 1993 confesó finalmente a su madre, Mia Farrow, ésta rompió su relación con Allen. La acusación salió originalmente a la luz en medio de su tormentosa separación. El cineasta tenía entonces más de cincuenta años y había iniciado en esa misma época una relación con otra hija adoptiva de Farrow, Soon-Yi Previn, que tenía 19 años y con la que finalmente se casó en 1997. Allen siempre negó las acusaciones y los cargos se retiraron.

Críticas en los Globos de Oro de Ronan
Tras guardar silencio durante años, Dylan Farrow narra ahora en primera persona los hechos, después de que su hermano, Ronan, el único hijo biológico de Mia Farrow y Woody Allen, criticase el tributo rendido al cineasta en los Globos de Oro por los presuntos abusos del director sobre su hija.

Según señala en la carta Farrow, que ahora tiene 28 años y ha rehecho su vida, el acoso de Allen la siguió mientras crecía y le llevó a sufrir desórdenes alimentarios y problemas para relacionarse con hombres. "Cada vez que veía el rostro de mi abusador -en un cartel, en una camiseta, en televisión-, sólo podía esconder mi pánico hasta encontrar un lugar en el que estar sola y derrumbarme", asegura.

La hipocresía de Hollywood
Después de que el cienasta fuera nombrado la semana pasada de nuevo a un Oscar, Dylan asegura que se negó a desmoronarse y pasó a la acción, criticando, entre otras cosas, la hipocresía de Hollywood:
“¿Y si hubiera sido tu hijo, Cate Blanchett? Louis CK? Alec Baldwin? ¿Y si hubieras sido tú, Emma Stone? ¿O bien, Scarlett Johansson? Me conociste cuando era una niña, Diane Keaton. ¿Te has olvidado de mí? (...) Woody Allen es un testimonio vivo de la forma en que nuestra sociedad les falla a los supervivientes de asaltos sexuales y abuso.

“Así que imagina a tu hija de siete años de edad, siendo llevada a un ático por Woody Allen. Imagínate que ella pasa toda su vida sintiendo náuseas ante la mención de su nombre. Imagina un mundo que celebra su torturador…”

“¿Puedes imaginar eso? Ahora, ¿cuál es tu película favorita de Woody Allen?"

Woody Allen niega unas acusaciones "falsas y vergonzosas"
Woody Allen, por su parte ha negado las acusaciones de su hija adoptiva. A través de su representante Leslee Dart las ha calificado de "falsas y vergonzosas". Según Dart, Allen tiene previsto responder directamente a las alegaciones "muy pronto". La representante del director ha recordado que los expertos que trataron el caso concluyeron que "no había pruebas creíbles de abusos" y que Dylan Farrow no era capaz de "distinguir entre fantasía y realidad".

Allen, que tras la publicación de la carta de su hija fue visto en un partido de baloncesto en Nueva York, rechazó hacer comentarios a los periodistas, según varios medios locales.
En principio, Allen no podría ser perseguido por la Justicia dado que los hechos se remontan a 1992 y habrían prescrito, según esos mismos medios.