El expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, ha comenzado su declaración como imputado negando haber mantenido ningún tipo de relación comercial con ninguno de los imputado en el caso Erial, así como conocer ninguna de las empresas presuntamente vinculadas al blanqueo de capitales que la trama utilizó para canalizar las supuestas mordidas recibidos tras los amaños de contratos públicos. “Yo no he tenido dinero fuera de España y lo mantengo”, le ha espetado tajante al fiscal, durante su declaración en la que, poco menos, que se ha presentado como la víctima del asunto que está sentado en el banquillo por el simple hecho es un buen amigo que trató de ayudar a su colega Joaquín Barceló con la venta de unos terrenos, llegando a decir sobre su relación con el resto de imputados: "Mi relación de amistad es una cosa, soy amigo de ellos sí, ¿tengo algo que ver con los negocios?, no".

Así, según su versión los papeles que le intervinieron en su casa con el croquis de la trama no eran tal. Ha llegado a afirmar que solo era un papel que tenía para ayudar a su amigo, testaferro según el fiscal, a vender unos terrenos. "Se me ocupó un documento, solo uno. Joaquín Barceló me lo entrega porque estaba a punto de vender unas parcelas en Villajoyosa que era intermediario de un empresario que yo conocía, habían llegado a un acuerdo y me pide que haga la gestión. Me ofrezco a ello, hablo con Grau porque no sé qué terrenos son y le digo que me diga de qué estamos hablando y Grau me entrega este papel".

Y se ha defencido diciendo: "Si yo hubiera sido conocedor o beneficiario no tendría porqué pedir ese papel, sabría qué apartamentos son míos. Esto lo pido por la ignorancia del asunto. Este papel lo tenía para hacer una gestión. Solo era intermediario en una operación comercial. Era un mero formulismo para hacer una gestión. No conocía ningún detalle de las sociedades.El señor Grau no sé si va a vender la sociedad y voy a ver a una persona con la mayor de las trasparencias. Los días o meses antes de la detención nos llega una información de que Belhot podía tener algo que no era lo que conocíamos. No le di la trascendencia y la importancia al papel que le está dando usted ahora. En principio lo hacía por amistad. Era el propietario de la empresa El Pozo con quien debía intermediar, pero no llegué a intermediar".

"No tienen absolutamente nada que ver estos papeles con los que encontraron en el despacho del abogado de Benavent. Cualquiera que lea este documento es imposible pensar desde mi punto de vista que lo que se dice en el sumario es cierto si me tienen que dar la explicación de lo que se hace. Es un relato para llegar a las sociedades que se van a comprar si fuera mío lo sabría", ha apostillado a este respecto y ha vuelto a repetir "nunca he tenido dinero en el extranjero. No puedo pedir ninguna gestión si no tengo dinero". 

Dentro de su discurso negacionista, Zaplana ha llegado a afirmar que los correos electrónicos que obran en el sumario con el entonces director general de la Policía, Juan Cotino, quien presuntamente canalizó el pago de las mordidas son falsos. "No le pude mandar un correo electrónico a Juan Cotino porque yo no tenía correo electrónico. Según me dijo Juan Cotino es que él tampoco tenía correo. Mandar un negocio turbio a la dirección general de la policía no parece lo más lógico. Pero es que además, al día siguiente yo veía a Cotino en Valencia. Seguramente le preguntaría si había recibido el correo, dice con sorna. Yo me he sorprendido de las pocas veces que vi a Juan Cotino en aquellos años", ha afirmado.

Las grabaciones y Belhot

Uno de los momentos tensos se ha vivido cuando han empezado a hablar sobre las grabaciones que hay en la causa. Preguntado por el fiscal por la conversación grabada por la UCO con el ingeniero financiero Fernando Belhot, ha dicho que la frase “Nacho no me da dinero de Andorra”…”estoy seguro que no lo he dicho jamás. Esa conversación está llena de pausas porque los aparatos no dan más de sí. Me hasta hablando de un tema de Zaragoza, le digo que si tuviera cinco millones que no los tengo. Se pueden hacer las interpretaciones que se quieran. Dicen que le pido cinco millones cuando es todo lo contrario. No le he pedido al señor Belhot nunca”.

Sobre el ingeniero financiero ha relatado: “Salimos Belhot y yo relacionados con el caso Lezo y contratamos una agencia de comunicación y la pagamos los dos. Yo desde mi cuenta y él desde la suya que ahora dice que es mía. contratamos una agencia como hace todo el mundo, para que cuenten tu versión en los medios de comunicación”. Y ha dicho que, “ahora cómo le voy a tener confianza, por el amor de Dios. No le tengo confianza ni simpatía, créame. Me llaman jefe desde hace muchos años, es un apelativo que para mi desgracia utiliza mucha gentes”.