El "objetivo", según dijo Morocho, era "sacarme de la unidad" y "trasladar a los órganos superiores del Ministerio de Interior" de Jorge Fernández Díaz, que "ya no trabajaba en la UDEF para calmarles", porque estaban preocupados por sus investigaciones sobre la financiación ilegal del Partido Popular.
Fue un traslado para apartarle de la investigación de la caja b del PP con la intención de que fracasaran las pesquisas.
Manuel Morocho, el inspector jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional cuyo número 81.067 figura al pie de "los más decisivos" informes que han sido la base de las condenas Gürtel, presta declaración este lunes ante el tribunal de la caja B del PP.
Es uno de los personajes más polémicos, pues se considera que fue apartado de su cargo para salvar al PP de sus averiguaciones.
En 2014, en plena investigación sobre la caja b del PP y las supuestas donaciones de empresarios en negro a la formación conservadora a cambio de obra pública y la evasión de capitales del extesorero Luis Bárcenas, fue trasladado desde su oficina en la UDEF a la Dirección Adjunta Operativa dirigida por el supuesto jefe de la policía política de Interior, Eugenio Pino.
La acusación y Trillo mantuvieron unos momentos de tensión cuando éstos interpelaron al ex ministro de Defensa sobre unas palabras de Luis Bárcenas. El ex tesorero, tal y como le han recordado, aseguró que de la Caja B salió dinero para sufragar su defensa ante las denuncias por el caso Yak 42. “No voy a entrar en el Yakolev porque bastante dolor he causado y me ha causado”, sentenció.
Trillo ha asegurado que no fue hasta 2018 cuando tuvo conocimiento de que aparecía en los documentos del ex tesorero del Partido Popular. En ese año, el ex presidente del Congreso tuvo que comparecer ante la comisión de investigación sobre la financiación irregular de la formación en el Hemiciclo, aunque estas anotaciones se publicaron cinco años antes.
El ex ministro de Defensa ha insistido, para poner en cuestión los papeles de Luis Bárcenas, en que nadie en el Partido Popular se refería a su persona como “Federico”. Trillo ha seguido la senda marcada por Aznar, Rajoy y otros exdirigentes conservadores en sesiones anteriores del juicio y ha negado la veracidad de estos documentos. “No los reconozco”.
Tras el paso de Rodrigo Rato, era el turno de Federico Trillo. El ex ministro de Defensa durante la Administración Aznar, ha negado que se rezonoca en las "anotaciones de Bárcenas". "Es más, tampoco reconozco validez a esos papeles. Tampoco tuve conocimiento o alusiones a Federico - nadie en el PP me llama Federico, sino Fede o Federico Trillo -. No tenía ni idea", ha justificado el ex presidente del Congeso de los Diputados, quien aseguró que en las publicaciones de El País tampoco vio su nombre en los papeles.
Asegura que no tiene "ninguna explicación" sobre los apuntes que según el extesorero se refieren a él ni "a otros". En los apuntes contables que reflejó Bárcenas sobre la contabilidad paralela del partido aparece semestralmente Rato coincidiendo con los años en los que estuvo en el Ejecutivo, según ha explicado el letrado Virgilio Latorre.
"En lo que a mí se refieren son falsos", ha subrayado, al tiempo que ha indicado que sólo ha visto los 'papeles de Bárcenas' en los medios de comunicación y que desconoce "el origen y la intención de esas anotaciones". "Desde luego no he recibido ningún pago por ese conducto", ha insistido.
El exdirigente del Partido Popular ha reconocido que mantiene una relación "cordial" con Luis Bárcenas, aunque "muy esporádica" debido a su estancia en prisión. "Teniendo en cuenta que fue gerente 20 años, las personas que fueron sus jefes debían de tener buena opinión sobre él", ha deslizado Rodrigo Rato.
Rodrigo Rato y Federico Trillo ponen la guinda al desfile de altos cargos del PP nacional en el juicio de la Caja B. El que fuera ministro de Economía con José María Aznar ha negado que conociera la existencia de los papeles de Bárcenas. "No tienen nada que ver conmigo y no sé lo que representan", deslizó Rato durante su testifical a través de videoconferencia.
"La única caja fuerte que he visto, y nunca he usado, está en Moncloa", asegura Rajoy, alegando que en la sede del PP él no recuerda caja de seguridad alguna.
