Corinna Larsen ha comenzado su declaración en videoconferencia desde Londres y ha confirmado las amenazas que recibió en 2012. José Manuel Villarejo, por su parte, ha sentenciado que siguió órdenes del CNI y que se presentó como un abogado porque tenía información relevante para la seguridad del estado. "Era evidente que no mentía", ha reconocido el excomisario durante su declaración. 

La empresaria alemana, tras la declaración de José Manuel Villarejo, ha entrado por videoconferencia desde Londres para su testifical en el Juzgado de Lo Penal número 8 de Madrid. Corinna Larsen, ha prometido decir la verdad y ha solicitado declarar en inglés, a pesar de su buen nivel de español. 

Larsen, en los primeros compases de su testifical, ha revelado que recibió un mensaje de texto en el que se le avisó de que su casa de Mónaco estaba siendo ocupada. Tras conocer este dato, la examiga de Juan Carlos I le llamó y éste le aseguró que Félix Sanz Roldán - ex director del CNI - estaba en pleno operativo para "asegurarse" de que un destacamento de inteligencia la protegía ante los paparazzi.

No entendía el motivo y no se me proporcionó una explicación adecuada como ciudadana enfrentada con unas personas tan poderosas

Larsen ha asegurado que no autorizío esa operación y que "no veía razón para ella" debido a que ella no estaba presente.

Durante la declaración, algo lenta al precisar la intervención de intérpretes, el abogado del excomisario, José García Cabrera, le ha preguntado si había tenido la sensación de ser "una ciudadana amenazada por un jefe de estado y de los servicios secretos y si eso le hizo sentir miedo", a lo que la empresaria de origen alemán ha contestado afirmativamente.

"Sí, estaba decididamente muy asustada. No entendía el motivo y no se me proporcionó una explicación adecuada como ciudadana, a una persona normal, una mujer que se encuentra enfrentada con unas personas tan poderosas en territorio extranjero", ha contestado a la pregunta, calificando de "ilegal" la ocupación de sus oficinas y vivienda. Ha añadido que la explicación que obtuvo del rey no tenía sentido porque además al día siguiente tenía previsto abandonar Mónaco, por lo que no habría problemas con los fotógrafos.

El hecho de que el jefe - del CNI - me visitara en Londres era bastante escalofriante"

También ha confirmado su encuentro personal con el ex responsable del CNI en mayo de ese año, quien se trasladó expresamente a Londres para ello según le informó el propio Juan Carlos I, y a lo que no podía negarse. "Siempre querían hacer constar que el señor Sanz Roldán recibía los órdenes del Rey Juan Carlos I, que las recibía desde arriba", ha dicho.

"Dados los antecedentes de anteriores semanas en las que se había incluso ocupado mi casa, (...) añado que durante varios días se dieron incidentes en Londres cuando un extraño entró en mi habitación", ha explicado.

De esa reunión, Larsen ha recordado que el ex jefe de los espías le dijo que debía seguir "determinadas instrucciones" y que si no las seguía "él no iba a poder asegurar" su seguridad física y la de su hijo. Esto, ha insistido, le "aterrorizó" como le pasaría a cualquiera porque "el hecho de que el jefe - del CNI - me visitara en Londres era bastante escalofriante".

Además, a preguntas del abogado de Villarejo ha explicado que el mismo día en el que mantuvo la reunión con Sanz Roldán encontró en su casa familiar de Suiza, a la que viajó, una copia de un libro que versaba sobre la muerte de Lady Diana y además le telefonearon con número oculto para transmitirle que "había muchos túneles entre Mónaco y Niza" - el aeropuerto de Mónaco se encuentra en Niza -.

Reunión con Villarejo y Villalonga en 2015

A esto ha sumado que se ratificaba en su declaración jurada que presentó previamente a la causa y en la que hacía referencia tanto a las supuestas amenazas de Sanz Roldán como a lo que habló en su reunión de 2015 con Villarejo. Cabe recordar que Villarejo se sienta en el banquillo entre otras cosas por decir en un programa de televisión - Salvados - que el ex jefe de los espías amenazó a Corinna según le había relatado ésta.

Al tener inmunidad diplomática y al estar protegido el Rey por la ley, la denuncia no tendría consecuencias

Corinna Larsen, ya a preguntas de Fiscalía, ha explicado que esa reunión se produjo en abril de 2015 en su casa de Londres y que a la misma asistió Juan Villalonga, que fue quien le presentó al comisario. En la misma, Corinna ha explicado que le contó su reunión con Sanz Roldán en su hotel londinense y las amenazas recibidas.

Al hilo, ha indicado que a pesar de que valoró con su equipo jurídico si denunciar esas amenazas o no, finalmente decidió no hacerlo porque "estaba aterrorizada" y porque el hecho de denunciar a Sanz Roldán conllevaría denunciar "al rey Juan Carlos porque era quien daba órdenes". "Y al tener inmunidad diplomática y al estar protegido el rey por la ley, no tendría consecuencias y no aseguraría mi seguridad en Londres", ha añadido.

Además, ha explicado que no sacó a la luz los hechos porque se enfrentaba a personas con mucho nivel de poder, y ha recordado que hasta 2019 Sanz Roldán seguía siendo el jefe del CNI y por tanto tenía inmunidad. No obstante, ha explicado que en septiembre de 2018 presentó una denuncia ante una sección de la policía londinense.