El expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, se enfrenta este lunes en la Audiencia Nacional a la última causa judicial que le queda abierta, la pieza que juzga el presunto amaño del contrato de un stand de Fitur que se adjudicó a la trama Gürtel, que costó 366.529 euros a los valencianos, y que se pagó mediante contratos menores. También será el primer juicio en el que el expresidente se enfrente, cara a cara, a su “amiguito del almaÁlvaro Pérez ‘El bigotes’.

El que fuera jefe del Ejecutivo valenciano no estaba imputado en esta causa, pero tras un gran trabajo de la fiscal Anticorrupción Miriam Segura, que consiguió un rosario de conformidades en la pieza de la ‘caja B’ del PP valenciano, el caso, que estaba a falta de fecha para juicio, volvió al Jugado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional y se imputó y procesó a Camps.

Según el magistrado instructor, la Fiscalía y las acusaciones particulares, Francisco Camps fue la persona que dio la orden a la entonces directora general de Promoción Institucional Dora Ibars de favorecer con los contratos a la empresa del grupo Correa, Orange Market.

La fiscal Segura logró que, la antaño mano derecha en el partido de Camps, el exsecretario general del PP valenciano Ricardo Costa apuntara al expresidente. La demoledora declaración de Costa, junto que la no menos brutal declaración de Álvaro Pérez, fueron la piedra angular de la decisión de llevar a Francisco Camps ante la Justicia.

Desde entonces, la defensa del expresidente ha tratado por todos medios no solo de sacar a su cliente de la causa, sino de dilatarla todo lo posible para evitar no solo el juicio, sino la ansiada fotografía de Camps en el banquillo junto con ‘El bigotes’. La maniobra de dilación del letrado ha incluido, desde solicitar recusaciones en cascada de los magistrados hasta plantear cuestiones prejudiciales que pretendía que se elevaran a Europa. Nada ha funcionado y, este lunes, el otrora todopoderoso líder del PP se enfrenta a dos años y medio de cárcel por los delitos de prevaricación y fraude.

Pero Francisco Camps no estará solo en el banquillo. A su lado, el tridente de la Gürtel formado por Pérez, Francisco Correa y Pablo Crespo; pero también le acompañarán en este periplo judicial los exconsellers Alicia de Miguel, Luis Rosado y Manuel Cervera, que junto con 17 directivos y técnicos de la Administración autonómica que presidía el Molt honoratble se enfrentan a diferentes penas de prisión por el amaño de este contrato de Fitur.