Este jueves el Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial de Valencia ha declarado culpable por unanimidad al hombre acusado de asesinar a su madre de 88 años golpeándola y sentándose encima de ella en la localidad valenciana de Torrent.
Los hechos se remontan al 6 de octubre de 2022 cuando el declarado culpable profirió una grave paliza a su madre, una persona anciana y enferma, hasta acabar con su vida. Según se desprende del relato del fiscal, entre las 21:00 horas y las 23:30 horas el acusado golpeó a la madre y se apoyó sobre su nariz para impedirle la respiración.
El pasado viernes el autor del crimen se sentó ante el jurado popular, quien ha acordado una pena de 26 años de cárcel por los delitos de asesinato y malos tratos habituales. Por su parte, la defensa solicitaba la absolución para su representado, que ha pedido declarar al final del juicio.
Al margen de ello, el Ministerio Fiscal ha elevado la petición de pena y solicita prisión permanente revisable, al tratarse de un delito de asesinato sobre víctima vulnerable por razón de edad y deterioro cognitivo. Además, pide tres años más de cárcel por delito de maltrato habitual en el ámbito familiar.
La anciana era una paciente pluripatológica con distintas patologías orgánicas y un deterioro cognitivo importante, por lo que necesitaba ayuda para las actividades básicas de la vida diaria, como alimentación o higiene, y era su hijo el encargado de su cuidado y atención.
Sin embargo, según expuso el fiscal, el hombre no cuidaba a la madre ni en alimentación ni en higiene, ni tampoco en el trato personal, ya que le gritaba, la llamaba “hija de puta” y la trataba de manera violenta. Entre otras cosas, se ha conocido que el autor del crimen la obligaba a tragar la comida y la golpeaba en varias partes del cuerpo, lo que provocaba el llanto y el dolor de la anciana.
En el momento en el que se personaron los servicios de emergencias el día del crimen, la víctima presentaba múltiples lesiones contusas en distinto estadio distribuidas por toda la superficie corporal pero con predominio en la cara y en la cabeza derivadas de golpes causados por el hombre de forma frecuente y reiterada.