Quedan dos semanas para que la fase de instrucción llegue a su fin. Teniendo en cuenta que la magistrada tiene dos escritos de la acusación solicitando la prórroga de la instrucción, a los que no ha dado respuesta, cabe plantearse que la causa no vaya a prorrogarse seis meses más, acabe sobreseída y Gonzalo Durán se salga con la suya, como es habitual, lo cual no deja de ser muy grave. Porque no se trata solo de quien sale beneficiado de ese sobreseimiento, que es precisamente el investigado, el alcalde de Vilanova, sino de quien sale perjudicado que son todos los demás.
Incluyendo a la justicia, o más bien a la percepción del ciudadano sobre la imparcialidad de esta institución [mejor dicho, la ausencia de ésta] al ver determinadas actuaciones forzadas, o inacciones intencionadas que buscan un fin más político que judicial.
30 de octubre: Gonzalo Durán tiene una cita con la justicia
Es la fecha que ha fijado la titular del Juzgado nº1 de Vilagarcía de Arousa, doña Sofía Leonor Castro Verdes para tomar declaración al investigado en la causa. Un año y medio después del inicio de la fase de instrucción el alcalde de Vilanova aún no ha rendido cuentas con la justicia por la querella por delitos de injurias y calumnias (artículos 216 a 205 del código penal español) que interpuso la concejal socialista María José Valés, en septiembre de 2023, cuatro meses después de las elecciones municipales. A cinco días de finalizar esta fase inicial de la causa, tan solo ha prestado declaración la querellante.
Intencionalidad en los plazos
Una querella y un proceso de instrucción que, si se ha caracterizado por algo, ha sido por su lentitud, su dilación injustificada de la que el único beneficiado ha sido el investigado, que, a día de hoy, todavía no ha prestado declaración en sede judicial, y lo que es peor, puede ser que nunca lo haga. Y no por falta de pruebas, aportadas a la causa por la acusación, como los artículos o crónicas de los medios de comunicación que se hicieron eco de las graves acusaciones delictivas del alcalde hacia la portavoz socialista por unos hechos que ya fueron archivados por el Juzgado en un procedimiento anterior, y que la fiscalía puso en conocimiento del regidor en ese momento. Sino que, puede que nunca llegue a declarar en sede judicial en calidad de investigado por la prolongación injustificada del procedimiento que tiene como fecha límite el 3 de noviembre, día en el que finaliza la instrucción de la causa.
La lentidud judicial, cuando se prolonga de manera injustificada en casos de alto impacto político, equivale a un uso estratégico de la justicia para apartar competidores, que vulnera el derecho a un proceso sin dilaciones, la presunción de inocencia práctica y el derecho a la participación política en algunos casos, ejemplos no faltan. Aunque al final haya archivo de la causa, el objetivo ya se ha cumplido: el adversario queda fuera de juego, muchas veces, en el momento decisivo, como una campaña electoral.
Dos años desde que la socialista interpuso la querella contra Durán, que no fue admitida a trámite hasta 7 meses después por la titular del Juzgado nº1 de Vilagarcía de Arousa, doña Sofía Leonor Castro Verdes.
El 3 de mayo de 2024 comenzaba la etapa de investigación inicial, período en el que la magistrada debe recopilar pruebas, tomar declaraciones, realizar peritajes o requerir documentación necesaria para determinar los hechos y el responsable. En definitiva, una fase, la primera, que concluye cuando la juez decide si hay o no elementos suficientes para pasar a la fase de juicio oral o, en su defecto, sobreseer el caso.
Si el proceso no se impulsa, puede llevar a la prescripción de los delitos y la impunidad de los responsables
18 meses en los que tan solo se ha tomado declaración a la querellante, la socialista María José Valés, y se ha solicitado documentación a la Cofradía de Pescadores de Vilanova relativa a la causa. No olvidemos que los presuntos delitos de corrupción de los que el alcalde de Vilanova acusa a su adversaria se remontan a su etapa como patrona Mayor al frente de la corporación.
Un año y medio en el que tan siquiera la titular Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 1 de Vilagarcía, doña Sofía Leonor Castro Verdes ha tomado declaración al investigado, Gonzalo Durán, aunque no se ve al alcalde preocupado por ello. Más bien todo lo contrario. Se jacta en sus redes sociales y sigue insultando a la concejal socialista. Se siente impune, tranquilo, seguro de sus apoyos.
Gonzalo Durán, 'salvado por la campana'
Sabe que cuenta con un comodín, la denuncia contra Valés remitida por el Sargento de la Guardia civil a pesar de recoger unos hechos que ya fueron archivados en su día por el Juzgado, a petición de la fiscalía. Sin embargo, esta vez, el Juzgado nº2 de Vilagarcía de Arousa admitió a trámite la denuncia, iniciando el proceso de instrucción. Un año en el que no se ha practicado diligencia alguna, no se ha tomado declaración a nadie. Ni tan siquiera a la portavoz socialista, investigada en la causa. Algo que sorprende tratándose de una cuestión de garantías procesales de la propia investigada. En definitiva, un año en el que simplemente se ha dejado pasar el tiempo, dilatando el procedimiento, y de esta forma mantener la incertidumbre política, y sacar rédito de ella.
No sorprende que el pasado 17 de julio,14 meses después de iniciarse la instrucción de la querella, Gonzalo Durán, alcalde de Vilanova, No llegara a declarar en sede judicial, que era para lo que estaba citado, en calidad de investigado. Su defensa solicitó la suspensión de la declaración y la jueza la aceptó. Durán consiguió un aplazamiento porque su abogado pidió una “serie de documentación que, nos consta, está en otro juzgado, de denuncias contra María José Vales”, valoró el propio Durán a la salida del Juzgado a la prensa local que lo esperaba ese día. La titular del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 1 de Vilagarcía, doña Sofía Leonor Castro Verdes decidió solicitar la documentación relativa a la denuncia contra Valés (que se encontraba en el Juzgado número 2, ubicado en el mismo edificio) y volver a llamar a declarar al alcalde una vez conste esta. En el mes de septiembre, todavía no se había solicitado esa documentación al Juzgado nº2.
Durán se salía con la suya, como es habitual. Su cita en los Juzgados fue breve. Pero salió con el objetivo cumplido: aplazar su declaración, dilatar el procedimiento, y tapar el motivo por el que estaba citado a declarar en calidad de investigado, para en su lugar hablar de la denuncia contra Valés que incide en unas acusaciones que fueron archivadas en su día por el Juzgado, apoyado por un escrito del fiscal jefe en el que solicitaba el archivo de estas.
Giro de timón en el auto de la jueza
El 12 de septiembre finalizó la fase de instrucción de la causa por presuntos delitos de corrupción contra la socialista en su etapa al frente de la Cofradía. El auto que dicta la magistrada causa desconcierto a medida que uno avanza en su lectura. La primera decisión es previsible y lógica: acumula la causa al procedimiento anterior que recoge los mimos hechos denunciados, pero en lugar de archivarse, que sería lo previsible, La titular del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 2 de Vilagarcía, doña Estefanía Vivero, deja a María José Valés en calidad de investigada. Y esta decisión la toma después de un año de Instrucción de la causa en el que no se ha practicado ni una sola diligencia por parte del juzgado, sobre unos hechos que ya fueron archivados por el mismo, con un escrito de fiscalía en la misma línea.
Un proceso de instrucción caracterizado por la inacción del órgano judicial. Algo que parece contravenir el principio de obligatoriedad de la acción penal y el derecho a la tutela judicial efectiva de los ciudadanos.
El auto de la magistrada hace oídos sordos a la petición del fiscal que además de informar sobre la inexistencia de delito, solicita que se acumule esta causa a la anterior, y se archive, como ya se hizo. Más aún cuando no se ha practicado diligencia alguna en un año de proceso de instrucción, habiendo presentado la defensa hasta cinco escritos en el Juzgado requiriendo el impulso procesal con el fin de citar a declarar a la investigada, al denunciante y se aporten los medios probatorios documentales recogidos en éstos.
Un auto, por cierto, que está fechado el 15 de septiembre, 3 días después de finalizar el proceso de Instrucción, es decir, fuera de plazo. El letrado de la defensa ha presentado un recurso de reforma del que aún no hay respuesta.
No se puede entender de forma objetiva e imparcial, que se remitan al Juzgado unos hechos que ya han sido archivados con anterioridad por el Juzgado a petición de Fiscalía, si no hay nada nuevo que aportar que permita abrir una línea de investigación en la que centrarse.
Pero aún se entiende menos [o más, según se mire] que la magistrada admita a trámite la denuncia, abriendo un periodo de instrucción de un año en el que no se practica diligencia alguna, pero que concluye manteniendo a Valés en calidad de investigada. ¿En base a qué?, esta es la gran pregunta.
Lo que sabemos es que el único que ha sacado rédito de esa denuncia es el regidor. El alcalde se agarra a estas diligencias como un clavo ardiendo porque son su única defensa ante la querella que le mantiene como investigado. El problema de esa táctica es que se aferra a unos hechos archivados en el pasado, y que no son hechos probados ni demostrados, ni han sido sentenciados.
La tramitación de las diligencias contra María José Valés suponen un claro pretexto para el alcalde de Vilanova para eludir la acción de la justicia y no declarar, como ocurrió el pasado 17 de julio, además de eternizar los procedimientos judiciales. Y ahí es donde residiría la estrategia del regidor, obstaculizando y por ende dilatando en el tiempo el procedimiento que tiene abierto por delito de injurias y calumnias al sumarle las diligencias contra la socialista, colapsando el juzgado con la esperanza de que no pueda dar la cumplida respuesta al procedimiento.
¿Reta a la justicia Gonzalo Durán?
En los últimos dos años, el regidor no ha dejado de señalar y acusar a la concejal socialista de presuntos delitos de corrupción. Y lo hace tranquilo porque mientras el Juzgado nº2 de Vilagarcía de Arousa mantenga a la socialista María José Valés en calidad de investigada, él tiene la espalda cubierta.
Ejemplo de ello, el pasado fin de semana. Un periódico local publicaba un artículo acompañado de un vídeo en el que Gonzalo Durán retaba de nuevo a la justicia, y durante más de dos minutos soltaba un discurso basado en: imputaciones de presuntos delitos de corrupción a la socialista que acompaña de un acta que, según él, es la prueba que demuestra la culpabilidad de la portavoz socialista.
¿Por qué aparece ahora, 2 años después?, ¿por qué no la entregó el Patrón de la Cofradía Mayor al interponer su denuncia, o su buen amigo un año después, si esa acta ya existía? ¿Por qué no llegó hasta el Sargento de la Guardia Civil que instruyó la segunda denuncia?
Resulta curioso que el denunciante no presentara esa acta y el testimonio, al que hace referencia el alcalde en el vídeo, como prueba de los hechos denunciados cuando acude al Puesto de la guardia civil de Vilanova para interponer la denuncia. Como también es llamativo que el Sargento no llegara a esta prueba en su investigación, y más aún que el Juzgado nº2 de Vilagarcía no haya practicado diligencia alguna durante un año, si existían `pruebas´ tan evidentes que inculpaban a Valés.
En definitiva, unas diligencias más que rentables para el regidor. Por lo que, más que: Durán `Salvado por la campana’ deberíamos decir Durán `Salvado por la denuncia instruida por el Sargento de la Guardia Civil en Vilanova´.
La denuncia contra María José Valés, no está exenta de polémica. Así lo recogen dos escritos que presenta la propia Valés ante la FISCALÍA a los que ha tenido acceso este diario elplural [5 y 14 de junio de 2024 y que, tras ser archivados, en fecha 24 de julio de 2024 se reabren] donde señala que la denuncia contra ella a la que se aferra el regidor está plagada de errores conceptuales y de datos incoherentes y falsos, y cuya responsabilidad imputa entre otros, al Sargento de la Guardia Civil que la instruye y remite al Juzgado.
Según el escrito ante la fiscalía el 24 de julio de 2024 la portavoz socialista considera que la denuncia contra ella: `solo puede entenderse la tramitación de la misma y su remisión al juzgado correspondiente por el Sargento de la Guardia civil por la relación especial de amistad o análoga situación que mantiene, desde hace años, con la actual pareja del sr. Alcalde de Vilanova de Arousa, Doña Covadonga López […]´.
Valés solicita al Fiscal jefe de Pontevedra que investigue a las personas arriba mencionadas. Considera que solo puede entenderse la tramitación de unas diligencias de investigación penales contra ella basadas en datos incorrectos e incongruencias, por el beneficio que dicha denuncia puede tener para Gonzalo Durán, alcalde de Vilanova.
A día de hoy, la socialista no tiene noticia alguna de sus reclamaciones ante Fiscalía, subdelegación del Gobierno, a la que también se dirigió pidiendo que se investigara al Sargento de la guardia civil que instruyó la denuncia.
Concordia de plazos
Seis 6 meses después de que la candidata socialista presentara la querella por delitos continuados de injurias y calumnias contra el alcalde de Vilanova, que aún NO había sido admitida a trámite por el Juzgado, un amigo íntimo del Patrón Mayor de la Cofradía, y reconocido militante del Partido Popular en Vilanova de Arousa interpone una denuncia con la socialista, fechada el 24 de abril de 2024, que instruye el Sargento de la guardia civil, y remite al juzgado nº2 de Vilagarcía de Arousa, donde es admitida a trámite.
Justo una semana después de presentarse esta denuncia, y habiendo transcurrido siete meses de desde su interposición, la titular del Juzgado nº1 de Vilagarcía de Arousa, doña Sofía Leonor Castro Verdes, admite a trámite la querella contra Durán.
Esta estrategia, la utilización del aparato judicial para desgastar y aniquilar políticamente al adversario, genera un daño a su reputación, que en el caso de un servidor público es imprescindible, y un efecto equivalente al de una condena mediática y social. Por eso, muchos analistas hablan de PENA DE BANQUILLO o “INHABILITACIÓN PREVENTIVA”, porque se aniquila al rival sin necesidad de demostrar la veracidad de las acusaciones, sin respetar la presunción de inocencia, ni dar la posibilidad de demostrarla con una sentencia firme.
Tan solo basta con acusar al adversario pública y mediáticamente de graves delitos que acaban plasmados en una denuncia que abre un procedimiento judicial, en muchos casos ni siquiera existen indicios sólidos, nada que lo sustente, y que acaban archivados (o no), pero el daño al rival, a su reputación, que en el caso de un servidor público es imprescindible, ya está hecho. Y peor aún, una vez cerrada la causa en los juzgados, y demostrado la falsedad en las acusaciones, nunca tendrá la misma repercusión mediática de la que lo tuvo la acusación.
“Es una táctica, basada en el juego sucio, que ya ha empleado más veces el PP, y al que parece sumarse el alcalde de Vilanova de Arousa, Gonzalo Durán”
Dos denuncias contra la portavoz socialista, María José Valés, que recogiendo los mismos hechos tienen resoluciones opuestas.
Como diferentes son también los momentos de las denuncias, sin embargo, ambas se producen en fechas clave para alcalde de Vilanova, que ha sido el único en sacar rédito y beneficiarse de los procedimientos judiciales derivados de dichas denuncias.
Desde que llegara a la alcaldía hace 30 años, Gonzalo Durán ha convertido Vilanova de Arousa en una especie de reino propio desde el que extiende sus tentáculos a toda la provincia de Pontevedra, y por lo que parece también lo intenta con la justicia. Y de momento, no le va mal… A los hechos me remito.