Según ha adelantado Diario Red este martes, la abogada de Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y del rey emérito Juan Carlos I, Guadalupe Sánchez Baena, ejerce también actualmente como letrada del titular del Juzgado número 41 de Madrid, el polémico juez Juan Carlos Peinado. Lo representa a raíz de las demandas que el magistrado ha presentado contra el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente; al ex dirigente de Podemos, Pablo Iglesias; y a periodistas como Antón Losada o Ernesto Ekáizer.

De perfil conservador, la letrada actuó también como representante del director de cine Carlos Vermut después de las denuncias que se presentaron por violencia sexual y quien emprendió a su vez acciones legales contra el periódico que había publicado el reportaje -El País-, así como la directora entonces del medio mencionado, Pepa Bueno, y los periodistas que habían firmado los artículos relacionados con el caso.

Asimismo, es colaboradora asidua en el programa radiofónico de Herrera en Cope y en el periódico The Objective. Al hilo de todo ello, quien ahora ejerce como abogada de Peinado también tiene trayectoria profesional en programas como El Cascabel de Trece TV o Toro TV y ha firmado múltiples columnas en Vozpópuli.

Al margen de estas colaboraciones en espacios de corte conservador y de derechas, la abogada es conocida también por su postura contraria al movimiento feminista, de hecho, uno de los artículos que llevan su firma se titula “Me against the #MeToo: a favor de la presunción de inocencia y contra el ajusticiamiento social”, donde carga contra el movimiento del #MeToo -en el que numerosas actrices alzaron la voz para denunciar abusos sexuales de sus directores- y lo define como un “auténtico ariete contra el Estado de Derecho”, así como “linchamiento social”. En la misma línea, en uno de sus libros, “La mujer libre frente al feminismo del pensamiento colmena”, construye un discurso con el que niega la existencia de la violencia institucional sobre la mujer y, además, se autoproclama “disidente”.

La defensa de Guadalupe Sánchez a Peinado

Durante las últimas semanas, el juez Juan Carlos Peinado se ha colocado en el centro del debate después de anunciar querellas contra figuras como Losada, Ekaizer, Iglesias o el ministro Puente, y también por la causa que dirige sobre la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez. Sobre esto último, la pasada semana citaba a Gómez, a su asesora en Moncloa, Cristina Álvarez, y al Delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, a una vista en los juzgados de Plaza de Castilla con el objeto último de concretar la imputación que pesa sobre cada uno de ellos, hecho necesario en los casos que van a juzgarse ante un tribunal del jurado. Además, el magistrado comunicaba que enviará a la esposa del presidente ante un jurado popular acusada de malversación de fondos públicos en caso de ser juzgada. 

Poco después de conocerse esto último, su representante legal, la abogada Sánchez, exponía públicamente una serie de mensajes con los que reflejaba su defensa al juez Peinado. A través de su cuenta de X (antes Twitter), la letrada publicó una lista de argumentos con los que justificaba la decisión de Peinado. De entre todos los comentarios, seguramente el más llamativo es uno que se pronuncia directamente en este sentido: “Así es como desde un gobierno, sus medios afines y los que sin serlo dan altavoz a voceros que repiten argumentarios, se intenta destruir machaconamente la reputación profesional y personal de una persona (…) Y sin contar la cloaca”.

Y como éste, quizás el tuit más representativo de lo que se desarrolla de esa defensa encarecida de la jueza, se reproducen otros en sentido similar, algunos más técnicos, y otros yendo contra voces como la del portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián o la del periodista Ignacio Escolar.

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