Carlos Vermut vuelve a estar en el centro de las miradas, y no precisamente por su labor en el séptimo arte. El cineasta ha sido acusado por otras tres mujeres de cometer agresiones sexuales contra ellas. Con esta es la segunda vez que el director de cine se ve envuelto en estos escándalos, que él mismo justificó asegurando que ha practicado "sexo duro siempre de manera consentida". Ahora se trata de una artista, una gestora cultural y una actriz quienes se han sumado a lo que parece ser el #metoo español. Una de ellas ha llegado a llamar al 016 para denunciar los hechos.

Otras tres mujeres víctimas de Vermut

Según publica el diario El País este martes, otras tres víctimas ratifican que el director de cine Carlos Vermut aprovecha su posición de poder en este sector para agredir sexualmente a las mujeres que le rodean. La primera pista fue el pasado 26 de enero, cuando el citado periódico publicó los testimonios y algunas conversaciones que probaban buena parte de estas acusaciones por parte de tres mujeres. En aquel momento se celebraba la fiestas del cine en los Premios Feroz y un poco más tarde en los Goya, donde este asunto ha estado en boca de todos, algunos incluso intentando minimizar lo sucedido.

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Ahora, como ya ocurrió en esa primera tanda de publicaciones, El País ha contado con documentos probatorios -como correos, conversaciones de WhatsApp o fotografías- así como con la confirmación de trabajadores de la industria para revelar lo que para muchos puede ser el inicio del #metoo en el cine español. En este caso se trata de tres nuevas voces -concretamente una artista, una gestora cultural y una actriz- quienes aseguran haber sufrido violencia sexual por parte de Vermut, ganador de la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián con Magical Girl (2014).

"Sexo duro siempre consentido"

El director, que siempre ha contado con una buena posición en la cultura, aprovechaba este reconocimiento para someterlas a relaciones sexuales no consentidas, misma situación que ya señalaron las tres primeras mujeres que dieron el paso, que eran una estudiante de cine, una empleada de una de sus producciones y una trabajadora del sector cultural. Entonces Vermut -cuyo nombre real es Carlos López del Rey- quiso dar su versión de los hechos, afirmando no haber sido "consciente de haber ejercido violencia sexual" así como que siempre ha "practicado sexo duro siempre de manera consentida".

"Me gustaría que saliera publicado que he tenido muchas relaciones de muchos tipos, siempre queriendo que la otra persona esté bien. Y creo que haber tenido una vida sexual promiscua y haber tenido sexo de muchos tipos puede llevarte a situaciones como estas", dijo entonces para justificar las declaraciones de las mujeres. Para las nuevas versiones no ha querido dar su opinión, pero estos testimonios avanzan que el comportamiento del director no era algo esporádico. De hecho los hechos que han revelado transcurrieron entre octubre de 2012 y enero de 2024, hace tan solo unas semanas.

Desgarros, golpes y "violencia"

Una de las víctimas, ahora educadora social, cuenta que Vermut la forzó a tener sexo anal, llegando a producirle "un desgarro", mientras en otra ocasión, este la obligó a practicar sexo en su portal. "Me hizo muchísimo daño. Me mareé y vomité durante el acto", ha revelado. Por su parte, la gestora cultural asegura haber sufrido sexo no consentido con golpes, estrangulamientos y arcadas, que tilda de "violencia por violencia". Mientras, la actriz, que mantuvo una relación con Vermut desde la primavera de 2023 hasta enero, describe situaciones de sexo violento y meses de violencia psicológica que le llevaron a llamar al 016.

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Como suele ser habitual en estos casos, especialmente cuando se trata de personas que dependen a nivel laboral de otras, ninguna de estas tres nuevas víctimas denunció ante la justicia por miedo a tener represalias y a que parte de la opinión pública no las creyera. Además, El País señala a lo largo de su artículo que en esta ocasión, el periódico ha tenido constancia de que al menos 18 personas del sector audiovisual conocían los relatos de estas tres mujeres y han podido recabar los testimonios de 12 personas de su entorno para ratificar lo que han revelado.

 

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