Casi tres meses después de la desaparición de las dos niñas de Tenerife, Anna y Olivia, a manos de su padre, Tomás Gimeno, ha salido nueva información sobre el caso. Ha sido Joaquin Amills, portavoz de la madre y presidente de SOS Desaparecidos, en una entrevista en el diario ‘Almería Hoy’ el que ha revelado que Gimeno dejó a Zimmerman un audio como “último recuerdo”.

“Lo tenía perfectamente planeado. Precisamente dejó a sus hijas un momento para ir al puerto y comprobar que el barco funcionaba y todo estaba listo conforme a lo previsto. Después recogió a las niñas, fue a su casa a las 19:30 y allí las mató. Pero antes, hizo que la pequeña Olivia grabara un audio encargando a su madre recoger unos cuadros. Tomás Gimeno envió a Beatriz un último recuerdo. Una maldad propia de un ser depravado. En ese momento asesinó a sus dos hijas”, ha explicado Amills.

Al ver que las niñas no volvían a casa, Beatriz llamó otra vez al padre, pero fue tras enviar el audio cuando Gimeno las asesinó, según revelan. “Metió a las niñas en unas bolsas que cargó en el coche junto a los pesos que utilizó como lastres. Demostró una vez más la frialdad con que había planeado hasta el último detalle al coger el perro para dejarlo en casa de sus padres, a los que también entregó las tarjetas bancarias con los números pin, así como la documentación del auto que les había transferido días antes”, ha relatado.

Además, ha señalado que no hay lugar a dudas gracias a las imágenes que se trataba de las mismas bolsas que arrojó al mar. Paró un momento para atender a Zimmermann, le contestó que iba a cenar con ellas y después las devolvería. “Esa conversación tuvo lugar con él en el puerto y los cadáveres de las niñas en las bolsas”, ha detallado.

“La verdad es que ya nos temíamos un desenlace como el que ha sucedido, pero albergábamos la esperanza de descubrir al asesino. Sabíamos que encontrar a Anna era muy difícil debido a la rotura de la bolsa en la que su padre lanzó el cuerpo de la niña al mar. No obstante, era preciso reunir las pruebas del crimen. Beatriz fue consciente de esa dificultad antes que nadie. Sin embargo, mantuvo en todo momento una admirable entereza”, ha reconocido.

Sobre la causa de la muerte, a falta del informe toxicológico de la autopsia, fue por “un edema por asfixia o colapso cardiaco”.