En esta época del año son muchas las dudas que surgen en relación a la exposición al sol cuando se están tomando determinados medicamentos.

No todos los fármacos son incompatibles con disfrutar de un día de playa o piscina, pero sí es cierto que hay que adoptar ciertas precauciones con algunos de ellos, los conocidos como fotosensibilizantes.

“Este tipo de medicamentos hace que la piel se vuelva muy sensible al sol y reaccione con una quemadura solar”, explica la Dra. Mar Fernández Nieto, médico del Servicio de Alergología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid y autora del blog Alérgiate el Día.

Hay pacientes, incluso, que confunden esas lesiones en la piel con alergia al propio medicamento. Sin embargo, la mayoría de estas reacciones “no son alérgicas”, aclara esta especialista, que precisa que “solo un pequeño porcentaje, de en torno al 5 por ciento, pueden ser verdaderas reacciones de fotoalergia”.

En la mayor parte de los casos, por tanto, se trata de fototoxicidad, una reacción no inmunológica que depende de la dosis y que suele ser inmediata tras la exposición al sol. Se localiza únicamente en las zonas expuestas y la apariencia es de quemadura solar intensa.

Por el contrario, en los casos de fotoalergia, la reacción es inmunológica y puede aparecer ante dosis mínimas y a las 24 horas de haber tomado el sol. No solo afecta a las partes expuestas, sino que puede diseminarse, y la apariencia es eccematosa, como si se tratara de una dermatitis.

Desde el ibuprofeno hasta los antibióticos

Son muchos los fármacos que pueden producir reacciones cutáneas en su combinación con el sol, más de 300, por lo que es importante no automedicarse y consultar siempre con el médico los posibles efectos adversos de la exposición solar durante el tratamiento.

Entre estos medicamentos figuran algunos frecuentemente utilizados, entre ellos, los antinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno, naproxeno, piroxicam clecoxib, …); antibióticos como las cefalosporinas o las quinolonas (ciprofloxacino, levofloxacino, ...); fármacos para la hipertensión arterial (tiazidas, furosemidas, IECAS, diltiazem, ...), o para la  hipercolesterolemia (estatinas, etc).

Cremas y tratamientos estéticos

De igual modo, si vamos a tomar el sol es importante evitar el uso de cremas con corticoesteroides, al igual que tratamientos estéticos faciales con ácido retinoico, glicólico, o la fotodepilación láser, ya que “también pueden dar lugar a reacciones de fotosensibilidad”, apunta la Dra. Fernández Nieto.

Niños y mayores

Esta alergóloga recomienda también que, en el caso de niños y personas mayores, se consulte siempre con el facultativo los posibles efectos fotosensibilizantes de los fármacos que tengan que tomar.