Los síntomas más habituales y conocidos durante el contagio de coronavirus son la tos, la fiebre o la pérdida del gusto y el olfato, pero se desconocen los que permanecen tiempo después de haber padecido la enfermedad. Un estudio publicado en la revista JAMA Network desvela que los efectos que más perduran en el cuerpo son la fatiga y la confusión mental.

Según el estudio, realizado en la Universidad de Washington, el 30% de los pacientes tratados notaba fatiga hasta nueve meses después de haber dado negativo, un porcentaje que se incrementa en los ancianos.

Confusión mental y dificultad para concentrarse

Los responsables del estudio, del que se hace eco el Huffington Post, también detectaron que la pérdida de gusto y sobre todo de olfato (al menos parcialmente) permanece durante un plazo largo. Para ello existen tratamientos con el fin de recuperar ambos sentidos.

Otro de los efectos que deja el coronavirus en las personas que lo han padecido son la confusión mental y la dificultad para concentrarse o expresarse con corrección, lo que fue comprobado en el 13% de los más de 230 participantes en el proyecto.