El Ministerio de Sanidad ha iniciado una campaña de concienciación bajo el lema: “Con la acrilamida no desentones. Elige dorado, elige salud” con el objetivo de advertir a los consumidores de los riesgos para la salud que pueden suponer los alimentos que contienen almidón y están cocinados a altas temperaturas.

Sanidad ha detallado en un comunicado que esta campaña está desarrollada junto con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) para aconsejar sobre la manera de cocinar determinados alimentos y así evitar la concentración de acrilamida.

La acrilamida es un compuesto orgánico que se encuentra en ciertos alimentos ricos en hidratos de carbono, como las patatas o los cereales, y surge al cocinar a altas temperaturas y en ambientes no muy húmedos. “Cuando horneamos, tostamos o freímos en exceso estos alimentos se producen concentraciones elevadas” de acrilamida; y lo que pretende esta campaña es advertir de que, tal y como se ha ensayado en algunos animales, esta sustancia podría ser cancerígena.

Con este vídeo, Sanidad se ha marcado el objetivo de explicar y concienciar a la sociedad sobre qué es la acrilamida y los efectos que puede tener en nuestro cuerpo, además de ofrecer algún consejo sobre cómo cocinar para evitar que surja esta sustancia en nuestros platos. 

Para identificar el exceso de acrilamida, el Ministerio de Sanidad y la AECOSAN recomiendan estar pendientes del color de los alimentos fritos, tostados y empanados: patatas y derivados, galletas, bollería, pan, alimentos rebozados o empanados. Es conveniente evitar que, tras pasar por la sartén, horno, freidora o tostadora, lleguen a coger ese tono marrón oscuro.

Sanidad ha querido recordar con esta campaña que el pasado mes de abril entró en vigor el nuevo Reglamento de la Unión Europea que reconoce la acrilamida como un contaminante e insiste en su control dentro de la cadena alimentaria. Por eso se han establecido medidas de mitigación obligatorias para aquellos operadores de empresas alimentarias, como caterings y restauración, y niveles de referencia para reducir la presencia de acrilamida en los alimentos.