El Ministerio de Sanidad ha tomado otra importante decisión teniendo en cuenta la actual evolución descendente de la pandemia de covid-19 en España: los positivos asintomáticos ya no tendrán que guardar cuarentena a partir del próximo lunes 28 de marzo. 

Esta nueva norma se entiende dentro del conocido plan centinela, es decir, en la Estrategia de Vigilancia y Control frente al COVID-19 impulsada por el Gobierno, en la que ha cambiado el sistema de vigilancia para medir los indicadores del virus, dando así un paso más hacia la gripalización del virus. De este modo, las cuarentenas por covid-19 tan solo serán de obligado cumplimiento para casos graves y población vulnerable, siendo así el personal sanitario quien tenga la última palabra sobre el estado de salud del paciente. 

No obstante, cabe remarcar las situaciones excepcionales de las residencias de mayores y los hospitales, donde seguirán siendo obligatorias independientemente de si el positivo presenta síntomas o no, durando así el aislamiento cinco días y 24 horas para los asintomáticos, aunque en el caso de los sanitarios deberán presentar un test negativo.

Cuarentenas de contactos estrechos

El departamento dirigido por Carolina Darias ya comenzó a dar pequeños pasos durante los últimos meses hasta la situación actual. El pasado 5 de marzo, en consonancia con las comunidades autónomas, se eliminaron las cuarentenas por contactos estrechos de covid-19, aunque fue una medida que afectó en su mayor medida a los menores de 12 años, quienes solo contaban con una pauta de la vacuna contra el virus.

Sin noticias sobre el fin de las mascarillas

Al hilo de estas cuestiones, la principal medida de la que los españoles quieren desprenderse es el uso de las mascarillas en espacios interiores. En repetidas ocasiones, tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como la ministra de Sanidad han recalcado que esta norma se debatiría "muy pronto", aunque por el momento no se han conocido más detalles. 

La eliminación de mascarillas ha generado una división entre las comunidades autónomas, siendo Madrid la que se muestra partidaria de su retirada y, por el contrario, País Vasco prefiere mantenerla alegando que aún "es pronto para la relajación". Cabe recordar que la evolución de la pandemia en España se encuentra en un momento de relativa estabilidad, ya que durante la última semana la incidencia sufrió un leve repunte aunque este martes, según refleja el último informe de Sanidad, ha vuelto a descender, situándose así en 436 casos.