“¿Qué pasaría en Cuba si te pusieras en medio de la Plaza de la Revolución a gritar cagándote en la familia Castro?” Esta es la pregunta que Patxi Bronchalo, el sacerdote de Valdemoro (Madrid), le ha lanzado al actor Willy Toledo, después de que este se negase a declarar por segunda vez ante el juez al ser acusado por presuntamente haber insultado a Dios y a la Virgen.

En una carta publicada en el diario ABC, titulada Carta de un cura neo-obrero a Willy Toledo, aunque él en ningún momento se define así, Bronchalo responde a Toledo que sus palabras “han hecho mucho daño a gente buena. Insultar a Dios tú lo llamas libertad de expresión, yo creo que la libertad de expresión se convierte en esclavitud de pensamiento en el momento en que pasa por encima de la caridad en el trato a los demás”.

Para el sacerdote, Toledo no tiene razón cuando afirma que en este país no hay libertad de expresión, ya que le recuerda lo ha dicho “un acto en el que públicamente se ofende a Dios en una capilla”, sin entrar a valorar si existe o no un delito contra los sentimientos religiosos, del que acusa al actor la Asociación de Abogados Cristianos.

El término “neo-obrero” se lo aplica el ABC porque, en su carta, Bronchalo no quiere definirse como aquellos que llama Toledo “curas obreros, me ha pillado joven”, pero luego afirma el sacerdote que, con su profesión, “también hago mi trabajo” intentando “ayudar a las personas con las que me encuentro”, como hacen “decenas y decenas de curas” que, como reconoce, “no conducen un taxi, ni ponen ladrillos, pero créeme, podrías hablar bien de ellos si les conocieras. El concepto de trabajo va mucho más allá de lo que nos dice el marxismo, Willy”.

Frente al rechazo frontal que hace Toledo en cada una de sus declaraciones sobre la religión, el sacerdote le responde que “a diario veo el sufrimiento de la gente y he aprendido que Dios no es una carga de la que liberarse sino un amigo y una ayuda para llevar nuestra cruz”.

“Puedes no creer en Él, pero eso no te da derecho a ofender el sentimiento religioso de las personas”, le insiste Bronchalo.

Todo el proceso contra Toledo nace de unos comentarios vertidos por el actor en la red social Facebook en los que criticaba la apertura de juicio oral contra tres mujeres que en 2014 procesionaron una gran vagina en Sevilla. "Yo me cago en Dios y me sobra mierda para cagarme en el dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María", escribió el actor, que al conocer su primera citación como investigado ya advirtió de que no acudiría para no participar en una "farsa" y que tendrían que detenerlo.