El parlamento Foral de Navarra ha aprobado una modificación de la Ley Foral de Haciendas Locales por la que la Iglesia católica tendrá que pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), de la que está exenta en el resto del territorio nacional a excepción de un par de municipios gallegos. El cambio legislativo fue posible gracias a una enmienda presentada por  Izquierda-Ezquerra y el Partido Socialista de Navarra y estipula que quedan exentos del pago de la contribución urbana los inmuebles dedicados al culto, sean de la Iglesia católica o de cualquier otra confesión religiosa que tenga convenios con el Estado. Unión del Pueblo Navarro (UPN) gobierna la Comunidad y el ayuntamiento de Pamplona en minoría, de ahí que pudiera prosperar la moción de la izquierda.

Gestión de los ayuntamientos
El IBI es un impuesto que fijan y cobran los ayuntamientos y dependerá de ellos la decisión final de cobrarlo a la Iglesia, por ello el diputado de Izquierda-Ezquerra, Txema Mauleón, ha declarado a los medios de comunicación que los municipios "tendrán que hacer un listado de todos los edificios que no sean lugares de culto o centros educativos" para poder enviarles el recibo de la contribución. Los partidos políticos de izquierdas presentarán mociones en todos los ayuntamientos navarros para que se aplique la nueva legislación.

El ayuntamiento de Pamplona ya aprobó el pasado 7 de marzo, con los votos en contra del equipo de Gobierno de UPN y del Partido Popular, una moción en la que se estipula "hacer efectiva la eliminación de la exención en el Impuesto de Contribución Territorial Urbana a los bienes de la Iglesia católica y del resto de confesiones religiosas que no estén destinados al culto". Se calcula que solo en Pamplona la Iglesia católica tiene 200 inmuebles que pasarán a pagar IBI.

Respuesta de la Iglesia: habrá menos dinero para obras sociales
La respuesta de la Iglesia católica ha intentado evitar la confrontación política y no irritar a los ciudadanos en tiempos de crisis. El arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, declaró a los medios de comunicación que "la Iglesia es solidaria y apoya a los pobres", también aseguró que la Iglesia, a través de sus obras sociales, "ahorra al estado más de 35.000 millones de euros" y que "Cáritas también es Iglesia". La respuesta de la izquierda navarra no se ha hecho esperar y ha recordado que los programas sociales de la Iglesia no se financian mayoritariamente con dinero de esta institución, sino con donaciones privadas o subvenciones de instituciones.