Lamine Yamal y Raphinha, jugadores del Fútbol Club Barcelona, recibieron este sábado durante el clásico celebrado en el estadio del Real Madrid una serie de insultos racistas. Según captaron los vídeos grabados por aficionados y subidos a las redes sociales, se pronunciaron gritos como “puto negro”, “puto moro” o “a vender pañuelos al semáforo, hijo de puta”. Tras ello, tanto el Real Madrid como LaLiga han anunciado la apertura de una investigación y medidas disciplinarias, mientras el Barcelona estudia las acciones a tomar.

En concreto, LaLiga ha anunciado que denunciará las “intolerables conductas racistas” contra el futbolista Lamine Yamal en la celebración del tercer gol del club culé y más tarde contra Raphinha en el saque de un córner en el transcurso del clásico en el Santiago Bernabéu.

“Ante los hechos ocurridos durante el transcurso del partido Real Madrid-FC Barcelona, en el que se observaron intolerables conductas racistas, LaLiga denunciará de forma inmediata los insultos y gestos racistas recibidos por los jugadores del FC Barcelona ante la Sección de Odio de la Brigada de Información de la Policía Nacional, informando de ello al Excelentísimo Fiscal de Sala Coordinador de la Unidad de Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía General del Estado”, ha informado LaLiga.

Además, el organismo ha condenado “enérgicamente” estos hechos: “LaLiga continúa firme en su compromiso de erradicar cualquier tipo de conducta racista y odio dentro y fuera de los estadios. En el deporte no hay lugar para esta lacra”.

Por su parte, el Real Madrid ha anunciado que adoptará “medidas disciplinarias y judiciales” contra los responsables de lo ocurrido. En un comunicado difundido por el club blanco, también han condenado los insultos racistas a los jugadores culés: “El Real Madrid condena de manera rotunda cualquier tipo de comportamiento que implique racismo, xenofobia o violencia en el fútbol y en el deporte, y lamenta profundamente los insultos que unos pocos aficionados profirieron anoche en uno de los córners del estadio”.

“El Real Madrid ha abierto una investigación a fin de localizar e identificar a los autores de estos lamentables y deleznables insultos, para poder adoptar las medidas disciplinarias y judiciales pertinentes”, ha avanzado.

Desde el FC Barcelona, según ha avanzado ElPaís, están estudiando las acciones a tomar al respecto.

No obstante, el árbitro del clásico de este sábado, Sánchez Martínez, no dejó constancia en el acta de estos insultos que se hicieron públicos a través de las redes sociales, a pesar de que uno de sus asistentes se encontraba en el córner cuando Lamine y Raphinha fueron increpados.

Ya hay condenas por insultos racistas

Durante el partido entre el Real Madrid y el Barcelona disputado en el Santiago Bernabéu y que terminó con un 0 a 4, se escucharon intolerables insultos racistas como “puto negro”, “puto moro”, “tu puta madre” o “mena de mierda”, así como expresiones de “a vender pañuelos al semáforo, a comprar pañuelos al semáforo, hijo de puta”.

Unos insultos que tendrán sus consecuencias a quienes los pronunciaron, tal como han anunciado el club blanco y la patronal.

Conviene recordar en este sentido que este 2024 se han producido en España las primeras condenas por insultos racistas en el campo. Han sido tres y todas con una principal víctima, Vinicius Jr. La primera ocurrió en mayo de 2023 en Mestalla y se terminó condenado a tres aficionados del Valencia CF a ocho meses de prisión por un delito contra la integridad moral con agravante de odio por los insultos xenófobos contra el futbolista brasileño.

La segunda condena es la relativa a los comentarios en un foro del diario Marca contra Vinicius y su compañero Antonio Rüdiger. Una persona fue condenada a ocho meses de prisión y bloqueo a participar en la plataforma del medio donde pronunció los insultos durante 20 meses.

Y la última, contra un aficionado que profirió insultos racistas contra Vinicius y Samu Chukwueze, del Villareal CF, en dos partidos distintos. Aquí se señalaron dos delitos contra la integridad moral y agravados por la discriminación con motivos racistas.

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