El calor se va, por fin, de España. Este tiempo más veraniego que otoñal parece que ha llegado a su fin, de una vez por todas, a partir de este viernes 13 de octubre. Las lluvias que se esperan durante el fin de semana en la recta final del Puente del Pilar son solo el principio de las que están por llegar, ya que, tal como avanzan los expertos meteorólogos, un tren de borrascas atlánticas propiciadas por un río atmosférico llegará a España a lo largo de la próxima semana.

Ha sido el meteorólogo Mario Picazo uno de los que ha anunciado la llegada de una serie de borrascas atlánticas que avanzarán desde el oeste peninsular, trayendo consigo precipitaciones que acabarán extendiéndose hacia el este. Será el domingo 15 de octubre cuando la lluvia se extienda por toda la Península de forma generalizada, situación que se alargará durante prácticamente toda la semana que viene por el paso de varias borrascas atlánticas.

“La lluvia va a ir llegando este viernes por el noroeste peninsular aunque durante el fin de semana no llegará a todas las provincias. Principalmente a las del oeste, aunque hay más borrascas preparadas para la semana que viene. Así bajan las temperaturas”, ha informado en X, red social anteriormente conocida como Twitter.

El factor clave para este cambio de tendencia es la llegada de un río atmosférico proveniente del Atlántico subtropical. Este fenómeno, cargado con altas dosis de vapor de agua, intensificará las borrascas que impactarán una tras otra el territorio en los próximos días. Los vientos húmedos del oeste y suroeste aportarán cantidades significativas de precipitaciones, particularmente en las zonas más occidentales de la península.

Concretamente, el río atmosférico es una banda de humedad concentrada en la atmósfera que transporta vapor de agua y agua en forma de nubes. Si se dan las condiciones, esas cantidades de vapor de agua se condensan y liberan en forma de precipitaciones, algo que es esperable para los próximos días. “Esperamos que llegue un tren de borrascas atlánticas a España (…) que irá arrastrando consigo un río atmosférico cargado de humedad”, ha explicado Mario Picazo.

No obstante, las precipitaciones no vendrán solas, ya que estarán acompañadas de una bajada en las temperaturas, que nos las devuelvan al otoño y las alejen del verano. Los expertos esperan un descenso gradual de las temperaturas a lo largo de la semana que viene, aunque durante este puente del Pilar se esperan todavía temperaturas que superen los 30 grados en algunas zonas del país, especialmente en el sureste peninsular y Canarias.

Lluvias este fin de semana

Es este viernes cuando han comenzado a llegar a algunos puntos de la península las precipitaciones, aunque las temperaturas siguen siendo notablemente altas para la época del año. No obstante, las borrascas seguirán avanzando tras su llegada por el oeste de la Peninsula, razón por la que las lluvias se va quedar en la totalidad del territorio español.

Precipitaciones para la próxima semana

Tal como ha informado Picazo, las lluvias este fin de semana del Puente del Pilar serán especialmente intensas en Galicia, Asturias, Castilla y León y Extremadura.

Las previsiones apuntan a que el martes sea una jornada pasada por agua en casi todo el país, con una nueva borrasca avanzando hacia el nordeste. Pero, aunque puede salir por el norte peninsular el miércoles, este día todavía se esperan lluvias en amplias regiones, destacando la mitad oeste por la mañana y la nordeste por la tarde.

Para el jueves hay incertidumbre todavía, pero todo apunta a que otra borrasca seguirá trayendo lluvias, y el viernes ésta podría seguir dejando lluvias generalizadas. Lo que sí parece es que estas borrascas borrarán del mapa el tiempo anómalo que estamos viviendo, con un octubre superando los 30 grados en numerosos puntos del país.

Las temperaturas empezarán a estar cerca de los valores habituales para estas fechas tras el descenso que se empieza a notar ya desde este viernes. La próxima semana comenzará con pocos cambios y máximas que, en general, oscilarán entre los 15 y los 25 grados.

Respecto a las temperaturas mínimas, se espera que con el paso de los días también vayan bajando, por lo que el fresco nocturno llegará a muchas zonas del interior de la Península Ibérica.