Miles de profesores se están sometiendo estos días a las pruebas de serología de Covid-19 que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha aprobado realizar a todo el personal docente y no docente de la enseñanza pública y concertada.

Aunque todos han celebrado la iniciativa, son muchos lo que consideran que se han realizado demasiado pronto, ya que todavía falta un mes para comiencen las clases y en este tiempo podrían contraer la enfermedad. Desde el sindicato ANPE Castilla-La Mancha, su responsable, Ramón Izquierdo, valora la utilidad de la iniciativa y defienden que “es bueno pasarlo”, aunque reconocen que el tiempo que ha de transcurrir hasta el inicio del curso es un problema.

“Sabemos que es mucho personal el que tiene que pasar el test”, precisan. Y es que se someterá a la prueba a más de 30.000 personas.

Por ello, ANPE considera que este tipo de pruebas debería ser “un proceso continuo” y que, para mayor seguridad, habría que realizarlas también al alumnado.

Asimismo, hay profesores que confiesan que hubieran preferido que las pruebas fueran en sangre y no test rápidos, ya que estos tienen una fiabilidad mucho menor. No obstante, Izquierdo subraya que la medida servirá para tener “un mapeo del profesorado” y saber “quién ha pasado la enfermedad y quién no”.

La enfermera escolar

A juicio de esta organización, una medida de gran ayuda de cara al desarrollo del curso sería la figura de la enfermera escolar. “Hace años que la pedimos y este curso con más motivo”, subraya el responsable de ANPE, que añade que “podría desarrollar un importante papel, detectando posibles casos. “Podría incluso realizar un test rápido y ponerse en contacto con el centro sanitario correspondiente si fuera necesario, además de ofrecer asesoramiento”.
El sindicato precisa que “no supone un coste tan grande”, que podría implantarse solo en zonas con más incidencia de Covid y que, incluso, centros próximos podrían compartir una misma enfermera.

A día de hoy, la idea es nombrar como responsable Covid a un profesor del centro que lo que hará es “trasladar a la personas que tenga síntomas a un aula donde haya medición de temperatura”. Esto genera muchas dudas entre el profesorado, que cree que, al final, si es un alumno, se llamará a los padres para que vengan a recogerlo y, si es un docente, se irá a casa. Pero, “qué hacer con el aula y el centro después sin saber si es Covid?”, se preguntan.

Mascarillas, geles y mamparas

La Junta considera “inabordable” tener una enfermera escolar en cada centro. No obstante ya ha aprobado otras medidas de cara al inicio de curso como el reparto de más un millón de mascarillas reutilizables, miles de dosificadores de gel hidroalcohólico y garrafas para poder rellenarlos, mamparas de metacrilato, termómetros infrarrojos y papeleras con pedal.

Contratación de profesores

Del mismo modo, se contratará a 3.000 profesores, se impulsará la digitalización y se realizarán desdobles aprovechando los espacios que tenga disponibles cada centro. “Proporcionalmente somos la comunidad que más docentes va a sumar”, celebra Izquierdo.