Este lunes, la Policía Local de Melilla ha concluido una exhaustiva búsqueda de más de tres meses, culminando con la denuncia a una persona por un presunto delito contra la seguridad vial. El individuo fue sorprendido conduciendo a una velocidad de 104 km/h en una zona donde el límite es de 30 km/h. El vehículo, de matrícula extranjera, fue localizado finalmente estacionado en el barrio de Calvo Sotelo, tras un complicado proceso de localización debido a su registro internacional.

El todoterreno implicado fue detectado inicialmente el pasado 11 de abril por un radar fijo en la carretera de Alfonso XIII, superando ampliamente la velocidad permitida. Desde ese momento, comenzaron las diligencias para dar con el paradero del vehículo y su conductor. El pasado 31 de julio, el coche fue encontrado por un equipo de motoristas en la calle Manuel Casas y remitido al depósito municipal, quedando a disposición judicial.

El conductor del vehículo de alta velocidad presta declaración

Tras la localización del vehículo, las gestiones del grupo de investigación de la Policía Local permitieron identificar al propietario del mismo. Este se presentó en las dependencias policiales, donde prestó declaración en calidad de investigado por un delito contra la seguridad vial. Según informó un portavoz de la Policía Local, “Al ser de matrícula extranjera los trámites para su localización fueron infructuosos hasta que el vehículo fue localizado estacionado en la calle Manuel Casas y se procedió a su intervención y depósito”.

Este caso resalta la importancia de la colaboración entre los distintos cuerpos de seguridad y la necesidad de un seguimiento meticuloso en los casos de infracciones graves de tráfico, especialmente cuando estas involucran vehículos con matrícula no nacional. La intervención exitosa no solo reafirma el compromiso de la Policía Local con la seguridad vial, sino que también sirve como recordatorio para la ciudadanía sobre las consecuencias de incumplir las normas de tráfico.

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