La bajada del IVA de productos de higiene íntima continúa siendo una asignatura pendiente en España, aunque dos de cada diez mujeres sufren pobreza menstrual. Pese a llegar a un consenso para sacar adelante la nueva ley del aborto, que contempla medidas como baja por reglas dolorosas o permiso preparto remunerado desde la semana 39, no se ha conseguido un acuerdo para rebajar el IVA de compresas, tampones, pañales, artículos para la incontinencia o copas menstruales.

En la actualidad, este tipo de productos tiene un IVA del 10% y se lleva pidiendo durante mucho tiempo que se baje al 4% e, incluso, que se estudie su eliminación. Era una medida que, en un principio, contemplaba la nueva ley del aborto en la que se planteaban temas de “salud menstrual”, pero finalmente no se ha incluido en la norma.

El Ministerio de Igualdad creía poder llegar a un acuerdo con Hacienda, pero finalmente no se consiguió. Irene Montero, líder de la cartera, lamentó la situación y aseguró que “con el sobrecoste de las obras de la M-30 se hubiesen pagado 69 años de una reducción de IVA superreducido de los productos de higiene menstrual”. Además, recalcó que “el 22% de las mujeres no pueden elegir este tipo de productos porque no pueden pagarlos”. “El Ministerio de Hacienda no ha querido que vaya en esta ley, pero lo volveremos a negociar en los Presupuestos Generales del Estado”, añadió. 

Hacienda, por su parte, explicó que el rechazo se debe a que España es uno de los países de la Unión Europea que menos IVA recauda, debido a la aplicación de tipos reducidos y exenciones. Es por eso por lo que la cartera considera que cualquier medida en este terreno debe analizarse con detalle, fijando su impacto presupuestario.

Pobreza menstrual

El término pobreza menstrual afecta a dos de cada diez mujeres en nuestro país. La falta de recursos económicos afecta a millones de personas y ello dificulta su acceso a recursos básicos, como vivienda, alimentación o sanidad. Pero también impide el acceso a productos básicos de higiene femenina.

La falta de recursos económicos ha hecho que más de un 22% de las mujeres y personas que menstrúan en España no tengan acceso a productos sanitarios femeninos en algún momento de su vida. Así se desprende del estudio ‘Equidad y Salud Menstrual’ desarrollado por el equipo del Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol i Gurina. Pero, además, a los problemas económicos hay que sumar la discriminación que sufren estas mujeres, especialmente en lo que respecta a espacios públicos, laborales y escolares.

La situación se agrava todavía más al tener en cuenta que la falta de recursos económicos suele venir aparejada con otros factores como la situación económica familiar, la falta de acceso a agua potable, a una infraestructura sanitaria adecuada, a instalaciones higiénicas o, incluso, la falta de educación sobre el proceso de la regla. Todo esto lleva a muchísimas mujeres a no poder tener una vida normal los días en los que dura la menstruación y a que se lleguen a sentir incapacitadas para poder crecer y superarse.

El precio que tienen que pagar las mujeres

Según estimaciones de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), una persona puede utilizar 14.000 productos menstruales y gastar alrededor de 4.500 euros en artículos de un solo uso. El precio varía mucho en función del flujo y el artículo empleado, pero el estudio de la OCU sobre el gasto de una mujer durante 38 años de vida fértil (desde los 12 hasta los 50) señala lo siguiente:

Una mujer con flujo ligero puede gastar a lo largo de su vida fértil 192 euros en copas menstruales, 438 en tampones, 502 en compresas y 766 en bragas menstruales. En cambio, una mujer con flujo muy abundante elevará el gasto en bragas a 2.043 euros, a 2.052 en tampones, en compresas a 2.234 y en copas menstruales tendrá el mismo gasto.