La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ya denunció ante la Fiscalía General del Estado  "el uso de simbología franquista por parte de Patrimonio Nacional y de la Comunidad Benedictina en el Valle de los Caídos", como aseguraba la asociación en un comunicado de prensa el pasado julio. La asociación denunciaba que la hospedería del Valle de los Caídos mostraba símbolos asociados directamente con el dictador Francisco Franco como su escudo personal que podía suponer "un enaltecimiento de la dictadura".

Los denunciantes recordaban que en "el Valle de los Caídos son ilegales los actos de exaltación de la dictadura franquista" y acusaban a la institución de que "los platos y las servilletas que se utilizan en el restaurante incorporan una simbología en la que está presente el escudo personal del dictador Francisco Franco".

El artículo 16 de la Ley de Memoria Histórica dicta que “en ningún lugar del recinto podrán llevarse a cabo actos de naturaleza política ni exaltadores de la Guerra Civil, de sus protagonistas, o del franquismo”. Por esta razón, la Asociación culpa a la hospedería del Valle de ir en “ contra de la ley” y vuelven a hacer referencia a los escudos del dictador en servilletas a través de Twitter.

La respuesta del Valle

No obstante, la respuesta por parte de Cuelgamuros, lejos de calmar los ánimos, ha acrecentado la polémica acusando a los denunciantes de “intolerantes amargados“ o de  “talibanes ideológicos” entre otras lindezas, para terminar llamándoles “cansinos” también a través de su cuenta oficial.