La Fiscalía Provincial de Madrid ha pedido tres años de prisión, además de una multa que llega a un millón de euros, para Borja Thyssen y Blanca Cuesta, su mujer, por un supuesto fraude a Hacienda de más de 336.000 hace nueve años, según informa El Confidencial.

El Ministerio Público alega que el matrimonio mintió en 2010 en su declaración del IRPF, ya que presentaron una ganancia patrimonial de 2.206.527 euros por una operación en la que sumarían más de tres millones de euros “ocultando por tanto a la Hacienda Pública la cantidad de 1.586.037,39 euros”.

La acusación se fija sobre todo en la venta de Cas Capetó en febrero de este mismo año. Blanca Cuesta administraba esta empresa en solitario, con el 40% de las participaciones, su marido poseía un 50% y la empresa Caribean Breeze el otro 10%.

 La Fiscalía dicta que el activo de esta empresa estaba formado por una casa de Ibiza, sin personal contratado ni ningún tipo de actividad económica, y cuyo precio total de dicha operación se elevó a 9.700.000 euros. A la cuenta bancaria de Thyssen se le ingresaron 4.197.347 euros que correspondían a la venta de sus participaciones, otros 3.357.881,78 euros por las de Cuesta y 839.463,85 euros por las de Caribean Breeze.

La mentira en su declaración de IRPF estaría en su modalidad de tributación conjunta, diciendo que “la ganancia real obtenida por los acusados con la venta de tales participaciones ascendió a 3.792.564,92 euros, ocultando por tanto a la Hacienda Pública la cantidad de 1.586.037,39 euros”.

El Ministerio Público afirma que la ganancia patrimonial que ambos supuestamente ocultaron proviene de la venta también de las participaciones de Caribean Breeze SL que “en realidad se trata de una operación simulada”. La Fiscalía destaca que Caribean Breeze pertenecía también a Thyssen y a Cuesta, ya que él tenía un 70% de las participaciones y ella un 30%, y ambos constaban como administradores.

“La adquisición de las participaciones sociales de Cas Capetó del modo descrito constituyo un negocio jurídico simulado, siendo el verdadero negocio querido por las partes la adquisición por Borja Thyssen-Bornemisza del 57% de la mercantil Cas Capetó y por parte de Blanca Cuesta, el 43% restante. La interposición de la persona jurídica inactiva tenía como único objeto evitar la relación del verdadero sujeto pasivo con el hecho imponible”, alega la Fiscalía.

La petición de cárcel supondría el ingreso ineludible tanto del hijo de Carmen Cervera como de su mujer. Aunque la pareja también se enfrenta a otro procedimiento judicial en Pozuelo, en el que se les acusa de fingir su residencia en Andorra.