Cerca de 200 periodistas de todo el mundo han sido espiados por el software Pegasus, desarrollado por la empresa israelí de cibervigilancia NSO, según ha revelado Forbidden Stories gracias una investigación periodística colaborativa de ámbito mundial. Además, tanto Forbidden Stories como Amnistía Internacional han tenido acceso a un total de 50.000 filtraciones y registros realizados por el programa.

Pegasus, que ha sido vendido a varios estados, también habría sido empleado por estos mismos para investigar a reporteros de medios de comunicación y periodistas freelance. De hecho, los freelance/autónomos han sido el principal objetivo para aquellos gobiernos autoritarios. Además, el software se ha empleado también para intervenir hasta 67 teléfonos móviles pertenecientes a periodistas, directores de empresas o activistas pudiendo acceder a la totalidad del contenido e incluso llegando de forma remota a la cámara y al micrófono.

Por su parte, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha expresado su más profundo rechazo hacia este tipo de prácticas que, consideran, vulneran la libertad de prensa y el derecho público a estar informado y ha invitado a los periodistas a proteger sus datos. También solicita a los gobiernos que consagren en su legislación nacional la inviolabilidad de las comunicaciones de los periodistas.

Según Tim Dawson, presidente del grupo de expertos de la FIP en materia de vigilancia, “el software Pegasus se está utilizando como un algoritmo para socavar la democracia". "Los contactos confidenciales son base fundamental del mejor periodismo, el que denuncia el despilfarro, la incompetencia y la corrupción. La privacidad de las comunicaciones de los periodistas, ya sea por correo electrónico, mensajería móvil o teléfono, debe ser sagrada. Permitir que los tiranos, los déspotas y los enemigos de la libertad tengan acceso a herramientas como Pegasus es el equivalente en el siglo XXI a destrozar imprentas y asaltar cadenas de televisión”, añade

Entre los países que compraron el software se encuentran, por ejemplo, Bahréin, Marruecos y Arabia Saudita pero también estados ‘democráticos’ como India, México, Hungría, Azerbaiyán, Francia, España, Togo y Ruanda, como se puede observar en el siguiente mapa creado por Forbbiden Stories: 

 

Por su parte, el Secretario General de la FIP, Anthony Bellanger aplaude  "el increíble trabajo de más de 80 periodistas de 17 medios de comunicación en 10 países que han podido arrojar luz sobre los intentos irregulares de interferir en las comunicaciones privadas de los/as periodistas". "El deber de los/as reporteros/as de proteger sus fuentes es la base del periodismo del que dependen las sociedades libres. Que esta filtración sea posible pone de manifiesto los peligros inherentes a un programa tan potente. Si los medios de comunicación pueden obtener un caché de información tan importante y detallado, es evidente que también pueden hacerlo aquellos cuyas intenciones son menos honorables. Sin una regulación sólida, es inevitable que déspotas y censores accedan a nuestra información más íntima”.

Protección de nuestros datos

Algunos de las medidas que ha puesto en práctica la FIP respecto a la protección de los periodistas pasa por ejemplo por aconsejarles tener varios teléfonos e incluso los burner -una aplicación que te permite crear, en cuestión de segundos, un número de teléfono completamente operativo-, que son menos susceptibles de ser hackeados.

Por otro lado, la asociación insiste a los gobiernos en que deben de garantizar en la legislación nacional la inviolabilidad de las comunicaciones de los/as periodistas. Además, la Comunidad Internacional debería, según la FIP, construir un régimen regulador que permita la inspección y regulación de todas y cada una de las organizaciones que suministran productos que tienen la capacidad de socavar estas libertades esenciales y críticas para la democracia.

Hay que tener en cuenta que los periodistas que han aparecido en estos registros han recibido amenazas, han sido arrestados -es el caso de la periodista Khadija Ismayilova que tuvo que escapar de Azerbaiyán y Turquía- difamados y muchos han tenido que huir de su país debido a la persecución que han sufrido.