Cada año mueren en España alrededor de 26.000 personas por infecciones causadas por bacterias resistentes. Antes se curaban. Hoy no Seguimos usando mal los antibióticos y si no se revierte la situación, en 2050 esta podría ser la pincipal causa de muerte, muy por encima del cáncer o de las enfermedades de corazón.
Sin embargo, entre la población sigue habiendo poca concienciación al respecto. Continúa existiendo mucha automedicación, siguen sin completarse de forma correcta los tratamientos y se emplean de forma innecesaria.
"Todavía son muchos los que tienen la sensación de que los antibióticos son inocuos para la saluld y los que si tienen fiebre y van al médico y nos se los pauta, piensan que no les han hecho caso", reconoce a ELPLURAL.COM el doctor Rafael Cantón, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIM).
Pero no hay que olvidar que "no todos los procesos son bacterianos" y que el "antibiótico crea una presión selectiva sobre la microbiota normal que es lo genera esta resistencia".
Catón explica a este medio que hay dos tipos de microorganismos. Por un lado, están los que pertenecen a la microbiota normal, como la Escherichia coli (E. coli), que puede terminar produciendo una infección. "Si ha adquirido una resistencia, difícilmente vas a sanar adecuadamente, vas a necesitar tratamientos más importantes o, incluso, puede existir un fracaso terapéutico", precisa este especialista. En el otro grupo están los microorganismos que no forman parte de la microbiota . Pone como ejemplo la Neisseria gonorrhoeae, asociada a enfermedades de transmisión sexual y que tambien genera resitencias
"Todo está producido por la presión selectiva del antibiótico", resume Cantón ."No podemos decir "no utilizamos antibióticos", sino que lo tenemos que hacer es usarlos cuando es necesario", enfatiza. "Si adecuamos esa utiización, la presión selectiva será menor y el desarrollo de resistencias se va a producir en menor proporción", apunta.
Frente a la creecia popular de que quienes se hacen resistentes a los antibióticos son las personas, el portavoz de la SEIM aclara: "Se hace resistente es la bacteria. Si la persona desarrolla la infección la bacteria no va a responder al tratamiento".
El papel del microbiólogo clínico
Si bien para la población general este problema sigue siendo muy desconocido, lo cierto es que las bacterias farmacorresistentes suponen una de las mayores amenazas para la salud pública a nivel global.
Además de aumentar la mortalidad, la resistencia a los antibióticos incrementa los costes médicos y el tiempo de estancia hospitalaria.
En este aspecto, el papel del microbiólogo clínico es clave. Desde SEIM subrayan la necesidad de que esté diponible 24 horas al día, los siete días de la semana. "Lo avala la literatura científica", enfatiza Cantón, que matiza que "no se trata de que todo el laboratorio esté abierto de noche", pero sí de que sea posible realizar un diagnóstico rápido en los casos en los que se sabe que es crucial, como neumonías que precisan ventilación mecánica o sepsis."Mejora el pronóstico, reduce la estancia hosptialaria e, incluso, los datos de mortalidad", recalca.
La tecnología ya está disponbile, tan solo "hay que adecuar los recursos para que se pueda aplicar". "Podemos determinar cuál es la bacteria y su sensibilidad, su resistencia", insiste.
Especialidad de enfermedades infecciosas
Otra de las princpales reclamaciones de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica es la creación de la especialidad de Enfermedes infecciosas. España es el único país europeo en el que no existe. "Es incomprensible", confiesa el Dr. Cantón. "En muchas comunidades autónomas se han creado servicios específicos, pero paradójicamente no pueden recibir alumnos suyos porque no los hay. Reciben residentes de medicina interna, de neumología, ..." cuenta.
La especialidad de Enfemedades Infecciosas es fundamental para el manejo de infecciones complejas.
Poco dearrollo de antibióticos
Que la población tome conciencia de la importancia del uso racional de los antibióticos es clave, considerando otro factor a tener en cuenta. En las últimas décadas no se han desarrollado de forma significativa nuevos antibióticos. "Están los inhibidores de mecanismos de resistencia, que permiten manejar una sitaucion compleja, pero no hemos avanzado en tener verdadera novedades", precisa el portavoz de SEIM, que subraya que serían necesarios fármacos que llegaran a los lugares que ahora no se llega, donde no hay resistencias. "Hay alguno en cartera, pero queda mucho recorrido por hacer, están en fase 1", zanja.
