UGT, CCOO y la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca), que representa a la industria auxiliar del metal, han acordado prolongar las negociaciones del nuevo convenio colectivo hasta este domingo, con el objetivo de alcanzar un acuerdo antes de que el lunes comience la huelga indefinida convocada por los principales sindicatos.

Antonio Montoro, secretario de la Federación de Industria, Construcción y Afines (FICA) de UGT en Cádiz, ha informado este sábado por la mañana que, pese a un cierto "acercamiento" entre sindicatos y patronal en torno a la "propuesta definitiva" presentada por la parte social, “tras casi 24 horas” de conversaciones, se ha decidido interrumpir el diálogo por "agotamiento". Las partes retomarán las negociaciones este domingo a las 11:30 horas, bajo la mediación del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla), en un intento de cerrar un principio de acuerdo antes del inicio de la huelga indefinida por los sindicatos. Montoro ha reconocido que hay "muy poco margen de maniobra", reflejando así la complejidad de la situación.

El anuncio se ha producido tras la reunión iniciada el viernes entre sindicatos y empresarios, la cual comenzaba después de dos jornadas de huelga marcadas por fuertes tensiones. Durante estas protestas se registraron un total de nueve detenciones, entre ellas la de un menor, por delitos de desórdenes públicos durante los enfrentamientos que se dieron entre manifestantes y unidades antidisturbios de la Policía Nacional en Cádiz y en la barriada del Río San Pedro, en Puerto Real.

La primera jornada, que tuvo lugar el miércoles fue la más tensa y conflictiva de las dos celebradas, con decenas de contenedores incendiados a modo de barricadas por la ciudad de Cádiz, cargas policiales, disparos de pelotas de goma y lanzamiento de piedras y objetos por parte de los manifestantes hacia los agentes. Este primer día terminó con seis personas detenidas y una herida que no participaba en la protesta y se vio envuelta en los enfrentamiento. Además, se bloquearon los accesos a la ciudad por los dos puentes durante buena parte de la mañana, causando importantes problemas de tráfico.

El jueves, en cambio, la situación fue más calmada. La jornada transcurrió con una marcha pacífica de trabajadores del metal por distintos barrios y avenidas de Cádiz, evitando enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Incluso el alcalde gaditano, Bruno García, recibió a una representación del colectivo en el Ayuntamiento cuando la manifestación llegó a la Plaza San Juan de Dios.
 

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