La mujer de 49 años, vecina de Girona, que mató ayer a su hija de diez ahogándola en la bañera estaba diagnósticada de un trastorno psicológico del que había sufrido otros brotes y en los últimos meses había ingresado en varias ocasiones en un centro psiquiátrico. La última alta médica la habría recibido hace sólo dos semanas. La familia estaba realizando trámites para retirarle la custodia de la menor y declararla incapacitada, según han relatado conocidos y vecinos.

"No estaba para cuidar a la niña"

Debido a esos problemas psicológicos en los últimos tiempos no era habitual que la mujer se quedara a solas con la niña, sino que estaba presente también otro familiar. “No estaba para cuidar a la niña, es injusto lo que ha vivido esta menor por parte de todos los que la deberían haber cuidado”, afirmó una vecina que conocía a la familia, en declaraciones recogidas por La Vanguardia

Los servicios de emergencia intentó reanimar a la niña, que falleció sobre las seis de la tarde en el hospital Josep Trueta, donde fue trasladada en estado crítico, después de que la madre llamara al teléfono de emergencias 112 sobre las tres de la tarde para informar que había ahogado a su hija en la bañera tras suministrarle medicación diluida. Todo ocurrió en el domicilio de la mujer, en un piso próximo al parque de la Devesa.

La mujer y su marido se habían separado hace unos meses

La madre ha quedado bajo custodia policial hasta que preste declaración frente a la magistrada titular del juzgado de instrucción número 1 de Girona, que es quien se ha hecho cargo del caso. La mujer y su marido, también de nacionalidad española, se habían separado hacía unos seis meses y el hombre se había trasladado a un piso cercano al domicilio familiar para estar cerca de su hija.

Este crimen ocurre dos semanas después de la muerte de dos niños de cinco y seis años producida, presuntamente, por su madre con una azada, en su casa de Salitja, en e Vilobí d’Onyar. La mujer se arrojó ante un camión en la autopista AP-7 y falleció horas después en el hospital Josep Trueta de Girona.