Las autoridades sanitarias brasileñas informaron este miércoles del fallecimiento de un voluntario que participaba en los ensayos de la vacuna contra la covid-19 de la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca, aunque no especificaron en un primer momento de qué forma, ni si recibió la dosis o un placebo.

La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), vinculada al Ministerio de Salud de Brasil, señaló en una nota que fue "formalmente informada" del suceso el pasado lunes y que seguirá su "evaluación".

¿Vacuna o placebo?

Según ha informado la CNN, no está claro si el voluntario recibió la vacuna o una inyección de placebo. Por su parte, Anvisa dijo que no se divulgaría más información por razones de privacidad médica.

Sin embargo, medios locales como la Red o Globo informaron que el joven no habría recibido la vacuna de prueba, sino que se le suministró un placebo, aunque la versión no fue confirmado oficialmente.  

João Pedro Feitosa

El fallecido es João Pedro Feitosa, un médico recién graduado de 28 años de Río de Janeiro, que murió por complicaciones relacionadas con la covid-19.

La Facultad de Medicina de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) ha publicado una nota de pesar en la que profesores y estudiantes recuerdan “el buen doctor y alumno ejemplar” que fue Feitosa, informa El País. La UFRJ lamenta la pérdida de un “joven promisor”. El médico, que trabajaba en la primera línea de combate a la covid-19 en Brasil había compartido recientemente en sus redes sociales un desahogo sobre su trabajo: "La parte más agotadora de trabajar con la covid-19 es sin duda tener que lidiar con el sufrimiento, el miedo y la angustia de los pacientes que están confinados y sin contacto cercano con los seres queridos en un momento de extrema fragilidad. Es casi inevitable llevarse este peso a casa cuando salimos del ambiente hospitalario ".

En un comunicado, la Universidad de Oxford enfatiza que los incidentes con los participantes en el grupo de control son revisados por un comité independiente y que la “revisión cuidadosa” no ha generado hasta el momento preocupaciones sobre la seguridad del ensayo clínico.