Un niño de cuatro años ha muerto este jueves por asfixia al quedar atrapado en el interior de una secadora en la localidad mallorquina de Magaluf. Los hechos ocurrieron en la casa de su abuela que en ese momento había salido a la calle. Al regresar al domicilio y no encontrar al menor, despertó a la otra persona que estaba en su casa y lo encontraron casi sin vida dentro del electrodoméstico. Cuando los servicios de emergencia llegaron al domicilio, en la avenida s'Olivera de la citada localidad, intentaron reanimar al niño pero resultó imposible salvarle la vida

En estos momentos, la Guardia Civil tiene abierta una investigación para esclarecer más detalles sobre lo ocurrido. Según han informado fuentes del Instituto Armado, el niño se encontraba bajo la tutela de la abuela y de otro familiar, y podía haberse quedado encerrado en la secadora al estar jugando al escondite, como ya había hecho en otras ocasiones. 

El fallecimiento se ha puesto en conocimiento del Juzgado de Instrucción número nueve de Palma, que se encontraba en funciones de guardia en ese momento. El forense desplazado hasta el lugar confirmó que los síntomas que presentaba el menor eran compatibles con la asfixia. Tras ello, el cuerpo ha sido trasladado al instituto de medicina legal para practicarle la autopsia.