La legítima defensa es una de las medidas bandera de la formación liderada por Santiago Abascal. A lo largo de la campaña, Vox adelantó que era necesaria una reforma del Código Penal para que, aquellos que se defendieran de una agresión o un robo en sus casas (entre otros supuestos) de la forma que fuese (incluso usando las armas en caso de tener una licencia para ello), fuesen absueltos de inmediato y no entraran en prisión ni tuvieran que afrontar un auténtico quebradero de cabeza burocrático.

La medida fue muy polémica. Este martes, Vox ha aprovechado la causa del joven malagueño Borja, acusado a dos años de cárcel y una indemnización de 180.000 euros, para seguir haciendo bandera de una de sus cuestiones programáticas más polémicas. El protagonista de esta historia, tal y como detalla El Mundo, se vio envuelto en un forcejeo con un ladrón que estaba tratando de robar el bolso a una mujer en plena calle.

En la disputa, el joven propinó dos puñetazos al asaltante produciéndole un traumatismo craneoencefálico que le causó la muerte. Los hechos tuvieron lugar en febrero de 2015, cuando Borja fue testigo del atraco a María Jesús, una limpiadora del hotel Las Palmeras de Fuengirola (Málaga).

Ahora, haciéndose acopio de lo sucedido Vox ha emprendido una campaña amplia para proteger a lo que ellos ya han denominado como “heroísmo” ciudadano. Para empezar, han pedido al Ministerio de Justicia que procedan a su indulto, siguiendo por una recogida de dinero para pagar su indemnización y una reforma del Código Penal que extienda la legítima defensa a terceros.

De hecho, la formación también ha pedido que Meritxell Batet, presidenta del Congreso de los Diputados, le conceda una medalla al Mérito Civil. “Necesitamos más Borjas que defiendan a nuestras madres, hijas y hermanas”, ha argumentado Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox en la Cámara Baja.