Un año más, el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid lidera el ránking de los mejores hospitales de España del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.

La quinta edición del Índice de Excelencia Hospitalaria (IEH 2019), vuelve a situar este centro a la cabeza de los grandes hospitales públicos y privados a nivel nacional, para lo que se ha tenido en cuenta la calidad asistencial, el servicio hospitalario, el bienestar y la satisfacción del paciente, la capacidad innovadora, la atención personalizada y la eficiencia de los recursos.

El reconocimiento coincidió con el final de un año en el que el hospital estrenó su nuevo bloque quirúrgico, que desde el otoño funciona al cien por cien.

A las instalaciones estrenadas en la segunda mitad de 2018, se sumaron más espacios y servicios, que se dotaron también de la tecnología más avanzada.

18 modernos quirófanos

El área cuenta con más de 6.000 metros cuadrados, en los que se incluyen 18 modernos quirófanos, a los que se suman otros tres de la Unidad de Cirugía Sin Ingreso (UCSI).

Este nuevo y completo bloque quirúrgico aporta al centro "la capacidad de intervenir todo tipo de patología en cualquier paciente en unas condiciones óptimas", explica el Dr. Luis Enrique Muñoz Alameda, responsable del mismo y jefe del Servicio de Anestesiología, Reanimación y Tratamiento del dolor.

Y es que, por su diseño, estructura y dotación, subraya, este espacio "no es comparable con el de ningún otro centro de nuestro entorno”.

Cuenta con dos quirófanos híbridos; un quirófano con resonancia magnética intraoperatoria de alto campo -la única de la sanidad pública de nuestro país-, que permite optimizar la extirpación completa de tumores cerebrales; un quirófano dotado con el sistema Xi Da Vinci, la más evolucionada plataforma disponible para realizar cirugía robótica mínimamente invasiva, en el que ya se han realizado intervenciones de Cirugía General, Urología y Cirugía Torácica; seis quirófanos integrados, que permiten retransmitir la cirugía a cualquier parte del mundo en directo; y uno más exclusivo para cirugía obstétrica.

El resto de las salas quirúrgicas “son polivalentes y pueden ser utilizadas por cualquier especialidad”, añade el Dr. Muñoz.

Nuevo bloque quirúrgico de la FJD. Pasillo de acceso a sus 18 quirófanos

Menos tiempo de espera, más seguridad y mejores resultados

Las nuevas instalaciones han permitido optimizar la actividad quirúrgica del área, de manera que "los tiempos de espera son mínimos para cualquier patología quirúrgica", precisa.

Asimismo, la dotación ha facilitado el trabajo a los profesionales, que desarrollan su labor en un entorno “más moderno, amplio y seguro, pensado para mejorar la calidad de sus actuaciones y garantizar mejores resultados para los pacientes”, indica.

Las personas que tiene que someterse a una intervención quirúrgica en la Fundación Jiménez Díaz, pasan primero a una sala de preparación en la que, “si es necesario, se les administra profilaxis antibiótica”, detalla este anestesiólogo. Desde allí, se les traslada al quirófano indicado para su operación; y, finalizada la misma, se les lleva a la Unidad de Reanimación, un espacio que cuenta con 45 camas. Desde allí, o pasan a hospitalización, o a su domicilio, si son dados de alta.

UCI con más boxes

El espacio de quirófanos y de reanimación se completa, además, con una nueva UCI, notablemente más amplia que la anterior y dotada con tecnología de vanguardia para atender “cualquier tipo de necesidad y situación clínica grave", asevera el Dr. César Pérez Calvo, jefe del Servicio de Medicina Intensiva del hospital.

Ahora hay 23 boxes disponibles y todos ellos son individuales. Cuentan con más luz y espacio y tienen todo el equipamiento necesario, “incluido el brazo mecánico plenamente integrado” para la máxima complejidad asistencial, puntualiza este médico. Esto permite ofrecer a los pacientes “un tratamiento personalizado, complejo y mayor comodidad e intimidad, sin detrimento de su seguimiento intensivo y estrecho, ya que en todos los casos hay instalado un sistema de vigilancia con videocámara conectado con el Control de Enfermería del servicio", relata el Dr. Pérez Calvo.

La nueva área incluye también dos boxes de aislamiento con presión negativa para el tratamiento y seguimiento de enfermos con patología infecciosa.

En este sentido cabe destacar que la Fundación Jiménez Díaz fue la primera en abrir un servicio de UCI en España. Lo hizo en 1967 y desde entonces ha añadido al espacio y la tecnología, procedimientos y protocolos orientados a la humanización de los cuidados ofrecidos en él.

Por ello, la Unidad de Cuidados Intensivos de este hospital madrileño es una UCI de Puertas Abiertas, sin horarios para los familiares, que pueden incluso pasar la noche en el servicio. “Es menos restrictiva y más confortable para éstos y para los propios pacientes”, subraya el Dr. Pérez Calvo. En ella, entre otras cosas, “se optimiza la información que se da a los acompañantes y se favorece una mayor participación de estos en el cuidado del ingresado”, concluye.