La tecnología se ha convertido en un aliado imprescindible de la medicina para mejorar la salud de los pacientes. Contamos con más herramientas para hacer frente a la necesaria transformación de la atención sanitaria, pero al mismo tiempo aparecen nuevos retos: “Hay más cronicidad en la población, más complejidad en sus patologías y menos profesionales para afrontarlo”, asegura el Dr. Javier Arcos, director médico de la Fundación Jiménez Díaz (Madrid) y coordinador de la Unidad de Innovación Clínica y Organizativa (UICO) de los hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña. En el marco de esta transformación hacia la medicina 2.0 se ha pasado de una medicina reactiva a una proactiva, actuando antes, durante y después del proceso con el objetivo de mejorar los resultados clínicos.

Para los hospitales citados, la salud digital es una de las claves para garantizar la sostenibilidad y la eficacia del sistema sanitario. El paciente se sitúa en el epicentro del sistema y el gran protagonista del cambio, un cambio en el que juega un papel importante el Big Data y la conectividad. "Lo importante no es lo que sabemos, sino lo que hacemos con ello", enfatizó Ángel Blanco, director de Organización, Procesos y TICs de Quirónsalud, durante su participación en las ‘I Jornadas de Innovación en Salud Digital 4H’, celebradas en la Fundación Jiménez Díaz. “El protagonista de los servicios no es el profesional, sino el paciente, de quien viene la innovación". Por ello, "para innovar en servicios, se necesita una cultura de datos; el dato es para la ciencia y para el servicio al paciente, y el conocimiento es de las organizaciones, no de los profesionales", argumentó.

Tecnología para mejorar la atención sanitaria

Por su parte, el Dr. Alfonso Cabello, jefe asociado del Servicio de Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas de la Fundación Jiménez Díaz y miembro de la UICO, añadió que ya están poniendo en marcha proyectos que tienen un “impacto directo en el ámbito asistencial -la salud de los pacientes-, el de la gestión y el de la investigación, y que permiten ofrecer recursos cada vez más innovadores a los pacientes". Entre estos proyectos de innovación en salud digital puestos en marcha que más están impactando en los pacientes está E-Res Salud Hematología, puesto en marcha hace tres años y en el que han participado más de mil pacientes. En este tiempo, se ha mejorado la supervivencia de los pacientes, disminuyendo en un 75% el riesgo de muerte y se ha conseguido mayor eficiencia en la gestión de recursos.

El Departamento de Enfermedades Infecciosas de la Fundación Jiménez Díaz cuenta asimismo con un proyecto ‘PROMs y PREMS en VIH’, que toma datos de forma sistemática de los pacientes dándoles voz en la toma de decisiones teniendo en cuenta sus necesidades y preocupaciones reales.

El Big Data también se está utilizando en los procesos quirúrgicos para identificar en tiempo real las infecciones. Según datos facilitados por Álvaro Flores, residente del Servicio de Medicina Preventiva de la Fundación Jiménez Díaz, en las jornadas, este sistema ha permitido descartar “resultados negativos (hasta un 99, 98% de valor predictivo negativo), reduciendo hasta en un 89% el volumen de revisión-, y la implantación precoz de medidas de prevención y control".

Las herramientas de inteligencia artificial impactan en todos los ámbitos sanitarios y abren nuevas realidades en la práctica asistencial. La Dra. María Dolores de las Peñas, especialista del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, explicó cómo en su servicio se aplican ya innovaciones como el sistema M-Vision, las tecnologías SGRT AlingRT y SGRT AlingRT con DIBPH o el sistema Clarity Autoscan. Se trata de un campo en el que la innovación es continua y ya está próxima, por ejemplo, la tecnología Elekta Unity para la administración de radiación con precisión milimétrica. Asimismo, la Fundación Jiménez Díaz está aplicando la inteligencia artificial y el modelaje 3D en imagen médica en el servicio de radiología.

Teleasistencia

Uno de los retos a los que se enfrenta la medicina es la atención de los enfermos crónicos. El Circuito de Urgencia Digital es una alternativa de telemedicina que han desarrollado estos cuatro hospitales para este tipo de procesos. Se trata de una iniciativa de telemedicina que permite que los pacientes puedan consultar con un especialista cualquier síntoma preocupante sin desplazarse de su casa. La atención se hace a través de una doble vía: llamada telefónica desde fuera del centro, o por videollamada desde el propio hospital. El facultativo decidirá si es necesario hacer una valoración presencial o, por el contrario, se puede resolver al momento con un consejo médico o la prescripción de un fármaco.

La asistencia no presencial contribuye, entre otras cosas, a descongestionar los servicios de urgencias hospitalarias y es un método que genera satisfacción para ambas partes. “Desde su puesta en marcha hace un año, hemos atendido a más de 33.000 pacientes, con un NPS superior a 60, ningún reingreso en las 72 horas tras la atención en este circuito y la resolución del problema de salud en menos de 30 minutos en el 85% de los casos", aseguró el Dr. Jorge Short, responsable del Circuito de Urgencia Digital y subdirector médico de la Fundación Jiménez Díaz.

La telemedicina también está resultando un procedimiento eficaz en los servicios oncológicos. El proyecto de Hospital de día Oncológico Personalizado (HOPE) ha incorporado un chatbot que ofrece atención personalizada 24 horas 7 días a la semana en tiempo real. Su promotora, la Dra. Cristina Caramés, especialista del Servicio de Oncología Médica de la Fundación Jiménez Díaz ve una gran ventaja en este sistema: "La detención precoz mejora el pronóstico y permite personalizar y realizar un tratamiento más adecuado, porque no es lo mismo identificar un efecto secundario al tratamiento oncológico de forma precoz a golpe de "click" desde casa, que detectarlo más avanzado, obligando al paciente a ir a Urgencias".

Las nuevas tecnologías permiten también identificar con rapidez y precisión los mejores candidatos para un ensayo clínico o mejorar la toma de decisiones compartidas con los pacientes. Marta del Olmo, gerente adjunta de los hospitales universitarios Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General de Villalba, además de directora de Experiencia de Paciente y miembro de la UICO, presentó el proyecto Decide Salud, orientado precisamente a mejorar el proceso de toma de decisiones entre profesionales y pacientes. Este sistema, comentó, “permite ser más precisos en la indicación del tratamiento, dando peso a lo que más le importa a cada persona, tanto con respecto al plan terapéutico como durante el proceso asistencial”.