Los servicios de Urgencias de los hospitales se han tensionado en los últimos años a consecuencia de la pandemia. La demanda ha aumentado hasta un 15 por ciento al año, a lo que hay que sumar las bajas del personal médico, lo que ha llevado a que cada facultativo tenga que atender a un mayor número de pacientes.

Para dar respuesta a este problema, cuatro hospitales de la red pública de la comunidad de Madrid, los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz, Rey Juan Carlos (Móstoles), Infanta Elena (Valdemoro) y General de Villalba, han puesto en marcha Circuitos de Urgencia Digital, que permiten atender con eficacia, agilidad y satisfacción, tanto para los pacientes como para médicos, los procesos crónicos y menos emergentes, los que más se han incrementado en los últimos meses y que suponen hasta un 20 por ciento de las consultas en este servicio.

“La Covid-19 ha representado un reto y un estímulo para las instituciones hospitalarias que, con los servicios de Urgencias a menudo saturados y unos equipos asistenciales del mayor nivel profesional, luchando por atender a los pacientes con la calidad de siempre, hemos buscado soluciones o alternativas digitales para modular y atender esta creciente demanda manteniendo la excelencia en nuestra oferta asistencial”, explica el Dr. Jorge Short, subdirector médico de la Fundación Jiménez Díaz y promotor de la iniciativa.

Llamada desde el domicilio o videollamada desde el hospital

El Circuito de Urgencia Digital tiene dos posibles vías de entrada: a través de llamada telefónica desde fuera del hospital, o de videollamada desde el propio centro hospitalario.

Si tenemos algún problema de salud o síntoma que nos preocupe, marcando el teléfono específico que aparece indicado en el apartado ‘Urgencia Digital’ del Portal del Paciente- aplicación de desarrollo propio de este grupo de hospitales- se puede solicitar asistencia no presencial para ser valorado por un médico de Urgencias.

Este determinará si se puede solucionar el problema con un consejo médico o la prescripción de un fármaco, si requiere de una consulta con un especialista o la realización de alguna prueba adicional o si es necesario que el paciente se desplace hasta el hospital.

“Si el paciente precisa consulta con un especialista, quedará dado de alta del Servicio de Urgencias, de la misma forma que en una valoración presencial, y podrá gestionar las citas pertinentes”, precisa el Dr. Short.

Por el contrario, si ha de acudir al hospital, el médico de la Urgencia Digital coordinará con sus compañeros de presencia física su llegada y procedimiento a seguir. “Ya estará registrado en Admisión y solo tendrá que recoger su pulsera identificativa para continuar su valoración en un circuito alternativo que guiará su atención y recorrido en el servicio”, añade.

La otra vía de entrada al Circuito de Urgencia Digital es a través de videollamada desde el propio hospital. Este caso está pensado para pacientes que llegan al centro por problemas asociados a patologías o situaciones crónicas o cuya atención es menos urgente.  Son personas que “tras ser valoradas en triaje por Enfermería, han sido clasificadas según la escala Manchester, el sistema homologado de categorización de riesgo clínico y priorización de pacientes, con nivel 4 ó 5”, afirma el subdirector de la Fundación Jiménez Díaz.

“Para ofrecerle una atención lo más ágil posible, y en función de su motivo de consulta, el paciente será valorado por un médico de Urgencias, que le atenderá por videoconsulta desde una zona del servicio habilitada para ello”, indica.

Al igual que con la llamada telefónica, de esta consulta el paciente puede salir con el alta del servicio de Urgencias, con el alta con seguimiento ambulatorio o en consultas externas, o con la pauta de realización de pruebas complementarias, que se realizarán en el hospital y serán valoradas por un médico.

“Si el facultativo valora que precisa una atención presencial, esta se realizará en las Urgencias del centro por algún médico que se encuentre físicamente en el servicio, de nuevo de forma coordinada entre ambos equipos, para lo cual también hay creado un circuito alternativo que guía la valoración del paciente”, apunta el Dr. Short.

Dr. Jorge Short

Optimizando la atención

Los Circuitos de Urgencia Digital permiten, por tanto, optimizar la atención a los pacientes y forman parte de la estrategia de mejora continua trazada en estos cuatro hospitales, basada en el desarrollo de nuevas tecnologías, la innovación y la digitalización al servicio del paciente.

El sistema tiene importantes ventajas. Permite que un solo médico atienda a pacientes de distintos centros a la vez pero, además, que pueda hacerlo desde su domicilio, de manera que se facilita el teletrabajo, la conciliación familiar o la adaptación a situaciones profesionales o personales como las derivadas de confinamientos por contagio por Covid-19, o dificultades de desplazamiento, entre otras.

Pero, a juicio del subdirector de la Fundación Jiménez Díaz, los principales beneficiados son los pacientes, ya que “podemos atenderles con mayor agilidad y con la misma eficacia que si lo hiciéramos presencialmente, evitando en muchos casos en los que no es necesario, su desplazamiento al hospital”.

Una experiencia de éxito

Desde que se puso en marcha el proyecto, hace unos cuatro meses, se ha atendido a través del mismo a más de 8.000 pacientes en los cuatro hospitales implicados, con un nivel de satisfacción alto o muy alto, según NPS, Net Promoter Score, la herramienta que mide la satisfacción y lealtad de los clientes de una empresa basándose en las recomendaciones. “En muchos casos, la opinión es mejor incluso que la obtenida en las consultas presenciales”, celebra el promotor de la iniciativa.

Desde el punto de vista clínico, además, los resultados son muy positivos. “Ningún paciente valorado en la Urgencia Digital, ya sea a través de llamada telefónica o videollamada, ha tenido que reingresar en las siguientes 72 horas, el porcentaje de pacientes que ha tenido que ser valorado presencialmente tras alguna de estas dos vías de entrada es inferior al 15 por ciento, y el tiempo de atención hasta la resolución del problema de salud ha sido en el 85 por ciento de los casos menor a 30 minutos”, subraya el Dr. Short.

El objetivo ahora es aumentar el número de pacientes atendidos, hasta alcanzar los 170 diarios, de manera que al año la Urgencia Digital de respuesta a unos 60.000.

Del mismo modo, se quiere también incrementar los motivos de consulta predeterminados para su atención mediante este sistema, introduciendo aquellos cuya resolución se demuestre más eficiente a través del mismo, los que los facultativos estimen más adecuados para su valoración en este circuito, y algunos de especialidades como Psiquiatría y Pediatría.