La muerte de Matthew Perry, el eterno Chandler Bing de 'Friends', ha conmocionado al mundo del espectáculo y a los millones de fans de la exitosa serie de comedia. El actor, de 54 años, fue encontrado sin vida el sábado en el jacuzzi de su casa de Los Ángeles, donde aparentemente se habría ahogado tras sufrir un paro cardíaco.
Perry fue uno de los protagonistas de 'Friends', la serie que marcó una época y que le dio fama y fortuna. Durante diez temporadas, interpretó a Chandler Bing, el sarcástico y divertido amigo de Rachel (Jennifer Aniston), Monica (Courteney Cox), Phoebe (Lisa Kudrow), Joey (Matt LeBlanc) y Ross (David Schwimmer). Su personaje se convirtió en uno de los más queridos y recordados por el público, gracias a su peculiar sentido del humor y a su entrañable relación con Monica, con quien se casó en la ficción.
Sin embargo, detrás de las risas y el éxito, Perry escondía una vida de luces y sombras, marcada por sus problemas con el alcohol y las drogas. El actor comenzó a consumir sustancias desde muy joven, y su adicción se agravó tras sufrir un accidente de esquí acuático en 1997, que le provocó un fuerte dolor en la espalda. Para aliviarlo, empezó a consumir Vicodin, un potente opiáceo derivado del opio. A partir de entonces, entró en una espiral de dependencia que lo llevó a mezclar el alcohol con otras drogas como el éxtasis o la cocaína.
Su adicción le hizo perder peso, cambiar su aspecto físico y poner en riesgo su carrera. En varias ocasiones tuvo que ingresar en clínicas de rehabilitación, donde recibió tratamiento psicológico y médico. Sin embargo, sus recaídas eran frecuentes y le costaba mantenerse sobrio. En una entrevista con el New York Times en 2022, Perry confesó que había gastado unos 9 millones de dólares intentando estar sobrio.
Su adicción también le provocó una profunda depresión, que lo aisló de sus amigos y familiares. Perry se sentía solo, triste y sin esperanza. En su libro de memorias 'Friends, Lovers and the Big Terrible Thing', publicado en 2022, Perry relató que intentó suicidarse varias veces, cortándose las venas o tomando sobredosis. También reveló que estuvo a punto de morir en 2018, cuando su colon estalló por el consumo excesivo de opioides. Estuvo en coma durante dos semanas y pasó cinco meses en el hospital. También reconoció que no recordaba gran parte del rodaje de 'Friends', especialmente entre la tercera y la sexta temporada, debido al efecto de las drogas y el alcohol.
Perry logró superar ese episodio, pero no pudo vencer del todo sus demonios. Según algunos medios, el actor llevaba semanas luchando contra una nueva recaída antes de su muerte. Su estado físico y mental se había deteriorado notablemente, y se le veía demacrado y deprimido. Su última aparición pública fue en el especial 'Friends: The Reunion', donde se mostró emocionado y nostálgico por revivir los momentos que compartió con sus amigos.
Gran consternación
La muerte de Perry ha causado una gran consternación entre sus colegas y admiradores, que han expresado sus condolencias y su tristeza en las redes sociales. Algunos de los actores que trabajaron con él en 'Friends', como Jennifer Aniston, Courteney Cox o Matt LeBlanc, han publicado mensajes de despedida y homenaje a su amigo. Otros famosos que coincidieron con él en otras series o películas, como Alyssa Milano, Maggie Wheeler o Bruce Willis, también han lamentado su pérdida.
Matthew Perry deja un legado imborrable en la historia de la televisión y la comedia. Su talento y su carisma lo convirtieron en uno de los actores más populares y queridos de su generación. Su papel como Chandler Bing lo catapultó al estrellato y lo hizo entrar en el corazón de millones de espectadores. Su vida fue una lucha constante contra sus demonios internos, pero también una muestra de valentía y superación. Matthew Perry fue un ejemplo de cómo la fama y el éxito pueden tener un lado oscuro y destructivo. Su vida fue una batalla constante contra sus adicciones y su depresión, pero también una muestra de valentía y superación.
