Momento de la protesta de los trabajadores del hospital de A Coruña contra los recortes. Foto: CIG



Parece que los intentos de sofocar el incendio que acecha a la sanidad pública de Galicia son en balde. Tras lo ocurrido con el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo -lo último la denuncia del sindicato policial SUP- que provocó una de las mayores manifestaciones de la historia de la ciudad (más de 200.000 personas), sobre el que pulula un intento privatizador denunciado por sindicatos y partidos políticos de la oposición, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tomó los mandos el mes pasado.

Su decisión de destituir a la entonces conselleira del ramo, Rocío Mosquera, se observó como un movimiento claro ante la opinión pública. El propio Núñez Feijóo, sin antes reconocerlo, afirmó días después que había “escuchado” a la ciudadanía.

Su sucesor en el cargo, el hasta entonces alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuíña, mostró su convencimiento de que las protestas pronto acabarían en el complejo hospitalario vigués, e incluso adoptó medidas que supusieron la salida de algunos cargos del propio centro.

Más protestas
Sin embargo, el paso del tiempo ha demostrado que esas palabras eran tan solo un deseo, porque las protestas no solo no han cesado, sino que se han multiplicado.

De este modo, en el mismo Álvaro Cunqueiro de Vigo, después de dar por finalizado un encierro de varias semanas coincidiendo con el paro de 24 horas del pasado 13 de octubre, los celadores han vuelto a anunciar nuevas movilizaciones, al tiempo que siguen recogiendo firmas contra el vaciamiento de sus funciones. Y ello a pesar de que desde la consellería se les ofreció hace un par de semana la opción de recuperar algunas de ellas.

Ahora en A Coruña
A los trabajadores de estas instalaciones se les han sumado ahora los de otro de los grandes hospitales de Galicia, el de A Coruña. Este jueves salieron a la calle para protestar, según un comunicado hecho público por la Comisión del Centro, para alertar de que la falta de personal pone en peligro la calidad asistencial de “muchos servicios y unidades”.

La protesta consistió en una concentración ante las puertas del hospital con la que quisieron informar del “grave déficit de personal” que padecen muchos de sus departamentos. Esto lo achacan, tal y como denuncia el sindicato CIG a las “políticas de recortes en la sanidad pública” practicadas por el Gobierno del PP en los últimos años. La consecuencia, como indicó María Seijo, presidenta de la citada Comisión, es que esta forma de proceder de la Xunta “compromete de manera muy severa la prestación de una óptima asistencia a los pacientes”.

Sucesión de recortes
No es la primera vez que la plantilla del Hospital de A Coruña se queja de las medidas adoptadas por el Ejecutivo que dirige Alberto Núñez Feijóo. En verano también denunciaron el cierre de camas y el colapso del servicio de urgencias, algo que unido a la reducción de empleos desemboca en un incremento de las listas de espera, tanto médicas, como quirúrgicas.